Dentro de las actividades propias al conmemorar una vez más el "Día Internacional del Trabajador", FENATRAL, a través de este blog, comparte con sus socios y seguidores la siguiente reflexión, antecedentes que siempre es adecuado mantener en la memoria, y que ayude a desempeñarse de forma más comprometida con nuestros pares.
Teniendo
como trasfondo un nuevo modelo de desarrollo capitalista a nivel mundial, los
conceptos utilizados para referirise a los trabajadores son muy variados y lo
que buscan es desviar la atención de como hoy se nos denomina y nos consideran
dentro de las empresas. Términos tales como “Capital Humano”, “Recursos
Humanos”, lo que buscan es dar un valor a los individuos, valor expresado en
moneda, haciendo que sea cada vez más fría y despersonalizada las relaciones
entre los trabajadores.
Durante los
años que se desarrolló la dictadura cívico-militar en nuestro país, los planes
de quienes, ocultos desde las sombras, planificaron cómo debía ser nuestra
sociedad, introdujeron de manera violenta y sistemática los ajustes que
propiciaron una sociedad desagregada e individualista.
Primero con la idea de que todas las organizaciones Sociales y sobre todo si éstas eran de corte izquierdista, lo que buscaban era “dañar la productividad y economía del país”;
Segundo, la implementación de un sistema económico neoliberal en el que se contemplaban desde los sistemas de pensiones hasta la regulación del valor del Trabajo por el mercado (resultado de ésto son los sucesivos despidos masivos para bajar los salarios de los trabajadores; mediante el miedo a perder el trabajo y la contratación de mano de obra más barata mediante la externalización de los trabajadores);
Tercero con el Plan Laboral, ese que nos dejó circunscrito a negociar solo dentro de las empresas, ese que sacó al movimiento Sindical de las calles, los barrios y de la influencia social que tan fuertemente tenía en los años anteriores al quiebre institucional, mediante la atomización de los sindicatos, de prohibirles influir en la dirección de las empresas. Ese ha sido el resultado que hasta al día de hoy tiene a la clase Obrera dividida, que condenó y demonizó palabras como “Compañero”, “Obrero”, “Lucha de Clases”, “Colectivismo” y que las cambió por conceptos sin carga emocional, sin trasfondo, sin identidad, palabras tales como “colaboradores”, “funcionario”, “operador”, “empleado”, . . . “bienes de consumo”.
Primero con la idea de que todas las organizaciones Sociales y sobre todo si éstas eran de corte izquierdista, lo que buscaban era “dañar la productividad y economía del país”;
Segundo, la implementación de un sistema económico neoliberal en el que se contemplaban desde los sistemas de pensiones hasta la regulación del valor del Trabajo por el mercado (resultado de ésto son los sucesivos despidos masivos para bajar los salarios de los trabajadores; mediante el miedo a perder el trabajo y la contratación de mano de obra más barata mediante la externalización de los trabajadores);
Tercero con el Plan Laboral, ese que nos dejó circunscrito a negociar solo dentro de las empresas, ese que sacó al movimiento Sindical de las calles, los barrios y de la influencia social que tan fuertemente tenía en los años anteriores al quiebre institucional, mediante la atomización de los sindicatos, de prohibirles influir en la dirección de las empresas. Ese ha sido el resultado que hasta al día de hoy tiene a la clase Obrera dividida, que condenó y demonizó palabras como “Compañero”, “Obrero”, “Lucha de Clases”, “Colectivismo” y que las cambió por conceptos sin carga emocional, sin trasfondo, sin identidad, palabras tales como “colaboradores”, “funcionario”, “operador”, “empleado”, . . . “bienes de consumo”.
En los
últimos 18 años el crecimiento en la tasa de sindicalización ha sido de un
4,5%, concentrándose la mayor cantidad de ingresos a los sindicatos desde 2015
hasta la fecha con el aumento de un 2,5% de los trabajadores, logrando llegar
hasta el momento a un 20,6% de la población afiliada a los sindicatos, en
relación a la fuerza de trabajo asalariado del sector privado. Sin embargo, a
pesar de estas cifras, también desde 2016 hasta la fecha las huelgas han tenido
una disminución de un 35%.
Para cambiar
este diagnóstico tan oscuro que se nos presenta, es de importancia fomentar la
cultura cívico-sindical, fortalecer el movimiento obrero y las organizaciones,
desde los sindicatos base hasta las instituciones de grado mayor, apuntar
nuestra labor hacia el Sindicalismo Social, abrir las puertas para influir
nuevamente en nuestra comunidad y no estar solo circunscritos a los
trabajadores de las empresas en las que laboramos, en definitiva tener un proyecto
político-sindical claro y definido con identidad de clase.
Al igual que en años anteriores, FENATRAL se hace un deber de homenajear a todos aquellos trabajadores comprometidos con sus sindicatos, que día a día hacen más grande a sus organizaciones y a su país. y hoy que conmemoramos nuevamente a todos los trabajadores, dejaremos unas palabras de Clotario Blest, que a pesar del paso de los años, parecen tener más actualidad que nunca:
Al igual que en años anteriores, FENATRAL se hace un deber de homenajear a todos aquellos trabajadores comprometidos con sus sindicatos, que día a día hacen más grande a sus organizaciones y a su país. y hoy que conmemoramos nuevamente a todos los trabajadores, dejaremos unas palabras de Clotario Blest, que a pesar del paso de los años, parecen tener más actualidad que nunca:
“Y la acción y el ejemplo arrastra mucho más
que la palabra
Libertad, Justicia y Fraternidad
Hacer el bien a todos los que sufren
No hacerle el mal a nadie
Sólo atacar a quiénes atacan a los
trabajadores
¡No se desalienten nunca!
Tendrán que tener a veces pequeñas
derrotas, no, si
¿Cuántas derrotas no hemos sufrido
nosotros?
Ahora ya llevo más de diez años en la
misma tarea
Sin resultado alguno, porque aun la
podredumbre es mucho más grande que antes
No se desalienten jamás, sigan
adelante en esta lucha
Especialmente en las poblaciones, donde
está más, hay más pobreza…”
Saludos
Fraternales.