La Revolución de los Claveles (Revolução dos Cravos), también denominado "el 25 de Abril", fue un golpe militar de izquierda que comenzó el 25 de abril de 1974, en Lisboa, Portugal, el cual efectivamente cambió el régimen portugués desde una autoritaria dictadura a una democracia, que después de dos años de un período de transición conocido como PREC (Processo Revolucionario Em Curso), se caracterizó por la agitación social y disputas de poder entre la izquierda y el brazo político de las fuerzas de derecha.
A pesar de los reiterados llamamientos de los revolucionarios en la radio pidiendo a la población a quedarse en casa, miles de portugueses salieron la calle, mezclándose con los militares sublevados.
Corrían los años 70, y en la vieja Europa parece que se iban asentando las inquietudes democráticas de la mayoría de sus países, sin embargo, al sur de ella se encontraban dos de las dictaduras más fuertes existidas hasta entonces. Se trataban de las dictaduras derechistas del General Franco, en España, y de Antonio de Oliveira Salazar, en Portugal.
A pesar de que Salazar había muerto en 1970, su gobierno había sido perpetuado por Marcelo Caetano y apoyado por el General Spinola, que frenó todo intento liberal que se pudiese dar en el país, mientras se hacía frente a la revolución por la fuerza de las colonias portuguesas de Mozambique y Angola.
En este contexto surgió lo que para muchos historiadores ha sido llamado la tercera oleada democrática, y el 25 de abril de 1974 tuvo lugar en Portugal uno de los cambios políticos más pacíficos y ejemplificantes del siglo XX, La revolución de los Claveles.
Una sección del ejército, denominada Movimiento das Forças Armadas, MFA, lleva a cabo una sublevación que el gobierno intentó frenar pero cuya acción quedó incapacitada ante la salida de los civiles a las calles, que caracterizados por portar numerosos claveles, notorios claveles rojos, se mezcló con las tropas sublevadas.
A las 0.20 del día 25 de abril de 1974 en el programa Limite de Radio Renascença se emitió Grândola, Vila Morena, (ver barra de vídeo a la izquierda) que era la segunda y última señal para dar comienzo al movimiento revolucionario que derrotaría a la dictadura de Salazar y daría libertad a Portugal y a su inmenso imperio colonial. Las fuerzas del ejército portugués organizadas por el MFA serían las encargadas de conseguir la libertad con el apoyo del pueblo que las cobijó con la colocación de claveles rojos en las bocas de los cañones de los tanques y los fusiles de los soldados. La primera señal fue emitida a las 22.55 del día 24 de abril y fue la música E depois do adeus (Y después del adiós), cantada por Paulo de Carvalho.
Grândola, Villa Morena/ tierra de la fraternidad,/ el pueblo es quien más ordena/ dentro de ti, oh ciudad.// Dentro de ti, oh ciudad,/ el pueblo es quien más ordena,/ tierra de la fraternidad,/ Grândola, Villa Morena.// En cada esquina un amigo,/ en cada rostro igualdad,/ Grândola, Villa Morena/ tierra de la fraternidad.// Tierra de la fraternidad/Grândola Villa Morena/ en cada rostro igualdad/ el pueblo es quien más ordena.// A la sombra de una encina/ de la que no sabía su edad/ juré tener por compañera/ Grândola, tu voluntad./ Grândola, tu voluntad/ juré tener por compañera,/ a la sombra de una encina/ de la que no sabía su edad.
Una vez derrocado el régimen militar, se produjo la llegada de numerosos militantes en el exilio y se liberó a multitud de presos políticos. Portugal entró así en un período de dos años de lucha entre la derecha y la izquierda, ganando por fin las elecciones de 1975 los liberales moderados.
Aplacados los intentos contrarrevolucionarios de algunos sectores militares, se estableció la democracia con la constitución de 1976.
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