domingo, 12 de diciembre de 2010

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

Noam Chomsky es un importante lingüista del MIT, que ha dedicado y dedica gran parte de sus esfuerzos a condenar a su propio país, EE.UU., por todo aquello que hace y deja de hacer. Para ello no ha dudado en indicar que no existe diferencia alguna entre las democracias occidentales y los totalitarismos comunistas, o en definir el genocidio camboyano como "cuentos de atrocidades comunistas".
Entre sus numerosos estudios, y libros editados, Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación Mediática”, ampliamente difundida en la web, -con seguidores y detractores-, basado en la observación del comportamiento mediático, y, sin lugar a dudas al documento TOP SECRET: "Silent weapons for quiet wars" (Armas silenciosas para guerras tranquilas), lista que detallamos a continuación:

La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción ¡no hay revolución!

Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

El activismo político de Noam Chomsky, arranca de la movilización popular contra la Guerra del Vietnam. Esta participación lo llevó a analizar el papel del mundo académico en la implicación de Estados Unidos en esta guerra. Desde entonces ha sido muy conocido por sus ideas políticas libertarias, las cuales se centran en la lucha por superar el déficit democrático existente de Estados Unidos -es decir la gran distancia entre las decisiones políticas y la opinión pública-, y en denunciar las ambiciones imperiales del gobierno de este país en el mundo.
Con el tiempo, se ha convertido en una de las principales figuras de la política radical estadounidense. Junto a José Saramago o Leonardo Boff, entre otros, es uno de los principales intelectuales de la izquierda en el mundo, pese a lo cual, a diferencia de su actividad científica, su aportación teórica en el ámbito político no es demasiado relevante. Nunca se ha considerado un teórico en política, sino simplemente un ciudadano informado que mantiene una actitud muy crítica hacia la ideología dominante. Chomsky cree que, mientras la actividad científica no está al alcance de cualquiera (ya que exige una formación y una abstracción conceptual muy elevada), para la actividad de crítica política basta una cierta apertura de espíritu. Ha reiterado a menudo que la política debería ser cosa de todos y no dejarse en manos de la intelligentsia, ni mucho menos aceptar que sólo los profesionales de la política (sean periodistas, intelectuales o políticos) sean los únicos capacitados para opinar sobre política.


Uno de sus principales aportes intelectuales ha sido el análisis de los medios de comunicación. En sus estudios sobre el tema se ha ocupado de los enfoques sesgados, o incluso engaños, que hay detrás de la supuesta neutralidad de los medios más prestigiosos. Se trata de un trabajo de "contrainformación" que ha obtenido gran difusión y que muchos otros han continuado. Fruto de este esfuerzo es el libro "Los guardianes de la libertad" escrito junto con Edward S. Herman, profesor de la Universidad de Pensilvania.

Fenatral, con este artículo pretende hacer un llamado de atención para constatar que no solo el poder político y los medios emplean estas estrategias de manipulación, sino que también lo hace el poder económico organizado, que con sus redes afiatadas pueden entregar los mismos mensajes, en diferentes empresas y a diferentes a personas, pero con un mismo fin, obtener la mayor utilidad de su capital, aún a costo o a riesgo de sus trabajadores.

http://es.wikipedia.org/wiki/Noam_Chomsky
http://antoniopc.blogspot.com/2010/10/noam-chosky-las-diez-estrategias-de.html
http://hannotaf.free.fr/modules.php?name=News&file=article&sid=137

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