sábado, 31 de diciembre de 2022

Reflexiones 2022

Junto con saludar a todos nuestros dirigentes de sindicatos afiliados, organizaciones fraternales y en general a los trabajadores que de una u otra manera están ligados al quehacer habitual de FENATRAL, también es hora de hacer algunas reflexiones sobre este 2022 que ya ha terminado. Un año que ha tenido connotación nacional dado los procesos constituyentes que han sido protagonista para todos los trabajadores, con diferentes enfoques más personales que representativos del ámbito laboral de forma colectiva. En lo netamente económico, nos hemos vistos enfrentados al aumento del costo de la vida, a nivel mundial por la guerra de Ucrania, y que a Chile le afecta fundamentalmente por la excesiva dependencia del comercio exterior, dado que nuestro país se ha especializado en materia prima más que la producción de bienes.

Este año tuvimos tres negociaciones colectivas, empezando con el Sindicato Lácteos del Sur, a mediados de año, negoció el Sindicato Quillayes de Calera de Tango, para terminar el año con la negociación del Sindicato Recex Los Lagos, con la participación de FENATRAL en los inicios y confección de cada uno de los proyectos, así como la presencia física en sendas mesas de negociación. Cada una con sus propias y especiales características, fundamentalmente por el diferente grado de conocimiento, compromiso y unidad de sus respectivos socios.


Paralelamente tuvimos diferentes casos que requirieron la presencia de directivos de Federación, donde los más graves los sufrieron los compañeros del Sindicato Kumey de Purranque, a quienes la empresa les despidió veinte socios, proceso que fue apoyado con la gestión directa del compañero Delide Velázquez A., que además conoce a fondo las diferentes situaciones que enfrenta dicho Sindicato.
Mención especial merece traer a la memoria la celebración del Día del Trabajador, con la totalidad de sus socios del Sindicato Diana Foods, evento que fue muy grato y de muy buen nivel, realizado en un local de su propia comuna de Buin, al cual fueron invitados algunos representantes de la directiva de nuestra Federación. 
Debemos mencionar además que este Sindicato en el mes de octubre tuvo su proceso de elección de directorio en el que se incorporó el joven Cesar Burgos Reyes como nuevo secretario de la organización, complementándose sindicalmente con los dos dirigentes reelectos. 
Por otro lado, y dentro de las mayores satisfacciones que hemos tenido está la más destacable dentro de este año, tras la elección el 8 de noviembre 2021 de la compañera Lorena Marchant C., como directora laboral de la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, ha realizado interesantes tareas en representación de todos los trabajadores de empresas afiliadas a ACHS. Fue así como muchos dirigentes 
FENATRAL, CONFEDACH y Sindicatos fraternales, pudimos contar con un interesante Seminario "Salud y Seguridad Laboral, oportunidades y desafíos para las y los trabajadores de Chile”, importante jornada que se realizó el pasado 10 de junio en Auditorio Hospital del Trabajador de carácter presencial, más un interesante grupo de dirigentes conectados virtualmente vía zoom, evento que ha tenido su correspondiente seguimiento de parte de la ACHS, como es corroborado por dirigentes de Federación.


Es una importante oportunidad para FENATRAL contar con una de los nuestros en este cargo, que se debe reflejar en el trabajo de cada uno de los comités bipartitos de Seguridad, para lo cual la compañera Lorena siempre estará disponible.

Tal como se ha mencionado, durante este año también tuvimos elecciones de directiva de un par de sindicatos federados, Sindicato Lácteos del Sur y Sindicato Diana Foods, información que fue compartida oficialmente a través de los oportunos correos respectivos, a modo de recordatorio incluimos en este blog copia de sendos informativos.
No debemos olvidar la satisfacción que tuvimos como dirigentes al conocer que nuestro director del Sindicato Comercial Santa Elena, compañero Carlos Zuñiga B., quien en mayo del 2020 sufriera un ACV, tras una larga recuperación ha reasumido plenamente su tarea de presidente de dicho Sindicato, aprovechamos de dar las gracias a todos nuestros dirigentes por la constante preocupación por su estado de salud. 

                

También en este año debemos hacer notar las importantes tareas paralelas que han tomado algunos jóvenes dirigentes de Sindicatos FENATRAL, para su formación profesional, tenemos al menos dos casos destacables:
- Mauricio Vásquez Díaz, dirigente Sindicato Kumey, quien en abril recibió su Título Profesional de Asistente Social al término de su carrera de cuatro años de estudio en la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt.
- Roberto Cabrolier Silva, dirigente Sindicato 2 Soprole, quien en diciembre completó con éxito el segundo año de estudios de la carrera de Derecho en Universidad del Alba, demás está decirlo que Roberto se encuentra muy optimista y esperanzado respecto a los siguientes periodos de estudio.

Para FENATRAL junto con felicitar a ambos compañeros, manifiesta que es muy motivador conocer estos ejemplos de compañeros que bien aprovechan el ímpetu de la juventud para mejorar su acervo cultural, en beneficio propio y de muchos que los rodean, ejemplo que perfectamente puede ser imitado por otros dirigentes. Reiteramos una vez más que es necesario aplicar y multiplicar lo aprendido, como ya lo hemos mencionado anteriormente más de una vez.
Avant premier Clotario, el documental
Sin lugar a dudas deben existir múltiples actividades tanto de dirigentes como de Sindicatos de  FENATRAL, enfocadas a los socios, sus familias o compañeros de trabajo, como son los paseos de fin de semana, para visitar termas o sectores cubiertos por la esquiva nieve de invierno. Este blog queda disponible para compartir toda otra información que consideren pueda ser de interés colectivo, no perdamos la oportunidad de hacerlo. Durante este año que termina tuvimos también elecciones de directorio en algunos Sindicatos federados, 

FENATRAL, a través de este Blog, junto con desearles a todos nuestros seguidores un "prospero año nuevo", se hace un deber de saludar y felicitar fraternalmente a todos los dirigentes de sindicatos federados, y de manera muy especial a aquellos dirigentes que han demostrado con hechos que su juventud ha sido de gran ayuda para comprender muchas situaciones que pueden afectar a sus socios, han sabido buscar en las redes la información necesaria para mejorar día a día, a la vez que han sabido respetar la experiencia de dirigentes más antiguos al corroborar con ellos muchas de las dudas que les surgen en ese autoaprendizaje basado en el muy válido deseo de saber.

"La unidad hace invencibles a los trabajadores”
 Clotario Blest


viernes, 23 de diciembre de 2022

Matanza de Sta María de Iquique: Hacer Respetar el “Orden Público”

FENATRAL, a través de este blog ha intentado mantener en la memoria, una de las más tristes masacres del movimiento sindical, la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique, que el pasado 21 de diciembre se conmemoraron 115 años y que solo pudo ser conocida el año 1970, después de ser interpretada por el grupo Quilapayún, la hermosa “Cantata Santa María de Iquique” con letra de Luis Advis. Para ello se ha buscado información en las redes sociales, y tal como se ha mencionado e invitado a visitar en años anteriores, hemos llegado a una interesante información de Sergio Grez Toso, Historiador, Director del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Director del Magíster en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS, profesor de la Universidad de Chile, publicada en diciembre del 2007, en varios idiomas, y compartida en la página de https://rebelion.org/, con fecha 15 de abril del 2008, que para acercarla a nuestros propios dirigentes, socios y seguidores en general, nos permitimos incorporarla hoy en día en nuestro blog de manera especial.
https://rebelion.org/docs/66023.pdf


HACER RESPETAR EL “ORDEN PÚBLICO” A TODA COSTA.
MATANZA DE LA ESCUELA SANTA MARÍA DE IQUIQUE
(CHILE, 1907)*
Sergio Grez Toso**

El 21 de diciembre de 1907, en Iquique, puerto del extremo norte de Chile, centenares de trabajadores chilenos, peruanos y bolivianos fueron masacrados por el Ejército y la Armada chilena en las puertas de la escuela Santa María. De este modo, el gobierno oligárquico chileno ahogó en sangre la “huelga grande” de la provincia de Tarapacá, un movimiento social espontáneo, pero sustentado en organizaciones obreras que venían constituyéndose desde varios años(1).

En la minería del salitre, de la plata, del carbón y del cobre, en las actividades portuarias, en las fábricas de Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción y otras ciudades, se estaba formando una clase obrera que empezaba a abrazar las ideologías de redención social del socialismo y del anarquismo. Ante la proliferación de sus huelgas y protestas, el Estado, preocupado por el mantenimiento del orden social, desde 1903 había respondido a las reivindicaciones proletarias con sucesivas masacres. La “cuestión social” ardía en Chile en vísperas del primer Centenario de su independencia nacional. 

La “huelga de los 18 peniques”

En un contexto global de gran prosperidad de la clase dirigente y del Estado, la devaluación monetaria había bajado el valor de cambio del peso chileno de 18 a 7 peniques de libra esterlina, encareciendo drásticamente el valor de los alimentos. No obstante, la degradación de su nivel de vida y las duras condiciones de trabajo, las reivindicaciones del proletariado tarapaqueño a fines de 1907 eran más bien moderadas. Los obreros del salitre pedían pago en dinero legal y no en fichas-salario emitidas por las compañías que sólo podían ser cambiadas por productos disponibles en las tiendas (“pulperías”) de las mismas empresas a precios más elevados que en el mercado libre; libertad de comercio para evitar esos abusos; estabilidad en los salarios utilizando como norma el equivalente de 18 peniques de libra esterlina por peso; protección en las faenas más peligrosas para evitar accidentes que causaban numerosos muertos; establecimiento de escuelas vespertinas para obreros financiadas por las empresas. Los trabajadores de Iquique –portuarios, ferroviarios y obreros fabriles- exigían alzas de sus magros salarios a fin de compensar la pérdida de su poder de compra por la devaluación monetaria. Casi todos –pampinos(2) e iquiqueños- coincidían en exigir el cambio a 18 peniques.

El 4 de diciembre, se declararon en huelga en Iquique más de 300 trabajadores del ferrocarril salitrero y a los pocos días hicieron lo mismo los obreros portuarios y luego los obreros de varias industrias. Pero la falta de coordinación entre los huelguistas y las concesiones de algunos empresarios erosionaban el movimiento.

La situación cambió radicalmente en pocos días. El 10 de diciembre empezaron una huelga los obreros de la salitrera de San Lorenzo y dos días más tarde, ante la negativa de la empresa de acceder a sus peticiones, un puñado de esos operarios se dirigió a la salitrera más cercana, Santa Lucía, para paralizar sus faenas. El ejemplo fue imitado y así, recorriendo el desierto más árido del mundo, los obreros extendieron su movimiento. En los días siguientes más y más “oficinas”(3) salitreras paralizaron sus faenas y los trabajadores concluyeron que para obtener respuesta a sus reivindicaciones debían bajar a Iquique donde se encontraban los representantes de las compañías inglesas, chilenas, alemanas, españolas e italianas que explotaban con grandes beneficios la fabulosa riqueza del nitrato arrebatada por Chile a Perú y Bolivia durante la Guerra del Pacífico (1879-1883).

Luego de marchar toda la noche, el primer grupo de unos 2.000 obreros llegó a esa ciudad al amanecer del domingo 15 de diciembre. El Intendente provisional Julio Guzmán, que reemplazaba al renunciado Carlos Eastman, dialogó con los pampinos y con los representantes patronales. Guzmán trató de convencer a los obreros del salitre que volvieran a la pampa dejando en Iquique solo a un comité para llevar las negociaciones. Pero como los trabajadores se negaron a hacerlo mientras sus reivindicaciones no fueran satisfechas, la autoridad no tuvo más remedio que alojarlos en la escuela Domingo Santa María.

Entre tanto, miles de pampinos (algunos con sus mujeres e hijos) continuaban afluyendo en trenes y a pie a Iquique. Su presencia reanimó las huelgas de los obreros iquiqueños, que el 16 de diciembre fundieron su movimiento con el de los trabajadores del salitre constituyendo un “Comité Central de la Pampa y el Puerto Unidos”, como órgano conductor de todas las huelgas. Ese mismo día el gobierno del presidente Pedro Montt instruyó a las autoridades locales para que decretaran un virtual Estado de sitio e impidieran la bajada de más pampinos. Fuertes contingentes militares fueron enviados a Iquique. En una de las naves despachadas desde Valparaíso viajaron el Intendente Carlos Eastman, reasumido en su cargo, y el general de Ejército Roberto Silva Renard(4).

Luego de su desembarco en Iquique –el 19 de diciembre- Eastman se entrevistó por separado con los líderes de la huelga y con los dirigentes de la Combinación Salitrera, organismo representativo de los capitalistas Aunque los empresarios dijeron estar dispuestos a estudiar las peticiones obreras, se negaron a discutir bajo la presión de los huelguistas porque declararon- de hacerlo en esas condiciones, “perderían el prestigio moral, el sentimiento de respeto que es la única fuerza del patrón respecto del obrero(5). El impasse se repetiría el 20 y el 21 de diciembre.

La masacre

Ante el fracaso de todas sus tentativas de mediación, poco antes de las 14 hrs. del 21 de diciembre, Eastman transmitió por escrito al General Silva Renard la orden de desalojar la escuela Santa María donde se encontraban unos 5.000 huelguistas, a los que se sumaban unos 2.000 más en la Plaza Montt, reunidos en meeting permanente frente al inmueble educacional. Ante la negativa del Comité de huelga de evacuar el lugar y dirigirse al Hipódromo, Silva Renard hizo avanzar dos ametralladoras, colocándolas frente a la escuela. Luego de media hora de infructuosas discusiones entre oficiales y dirigentes obreros, el general se retiró anunciando que haría uso de la fuerza. Solo unos doscientos trabajadores abandonaron el lugar en medio de las pifias de sus compañeros(6).

A las 15,45 hrs. comenzó el fuego de ametralladoras seguido por nutridos tiros de fusilería. Las balas de las ametralladoras atravesaban varios cuerpos y los frágiles muros de madera de la escuela. Cientos de personas cayeron acribilladas. Cuando cesaron los disparos, la infantería entró a la escuela descargando sus armas sobre los obreros. Los que huían eran lanceados por soldados a caballo. Después de varios minutos infernales, los detenidos –unas 6.000 a 7.000 personas- fueron arreados hacia el Hipódromo por la soldadesca que perpetró nuevos asesinatos(7).

Aunque el gobierno reconoció solo 126 muertos y 135 heridos(8), la prensa obrera y diversos testigos elevaron varias veces esa cantidad. Las autoridades provinciales organizaron rápidamente el retorno de los pampinos a sus lugares de trabajo y el gobierno central puso algunos barcos a la disposición de quienes desearan trasladarse al centro del país. Paralelamente, se decretó censura de prensa, se desató una cacería de los dirigentes obreros -especialmente anarquistas- que habían logrado escapar y se produjeron numerosas detenciones.

La “huelga grande” de Tarapacá había sido ahogada en sangre por el Estado sin que mediara violencia alguna de parte de los trabajadores. La masacre de la escuela Santa María se recordaría como la página más negra de la historia del movimiento obrero chileno hasta el golpe de Estado de 1973.

La “guerra preventiva”

¿Por qué se produjo esta matanza? El general Silva Renard justificaría su acción diciendo que convencido de que “no era posible esperar más tiempo sin comprometer el respeto y prestigio de las autoridades y fuerza pública” había ordenado hacer fuego(9). Pero según se deduce de su informe al gobierno, los huelguistas no habrían representado un peligro para la seguridad pública sino, simplemente, un desafío al poder de las autoridades.

El temor a los trabajadores fue el elemento clave en el desencadenamiento de la furia represiva estatal. Así lo interpretó el diputado liberal Arturo Alessandri Palma, quien en el debate de la Cámara de Diputados sostuvo que en Iquique no se había producido ningún acto que reprimir y que la censura a la prensa decretada por el gobierno no era “sino miedo y cobardía”. Era el miedo atávico de la clase dominante chilena a la sociedad popular. Pero la masacre no fue el resultado de un pánico descontrolado. La decisión de ametrallar a los huelguistas había sido adoptada previamente en caso de que éstos se negaran a abandonar la escuela. Como lo reconociera en la Cámara el Ministro del Interior, Rafael Sotomayor, los sucesos del 21 de diciembre "no fueron debidos a un acto de impremeditación, de culpable e inhumana ligereza. Cada una de las autoridades, en mérito de la magnitud de desgracias que podrían sobrevenir, […] pesó muy bien sus resoluciones […] y hubo de apelar a recursos extremos y dolorosos, pero que las difíciles circunstancias hacían, por desgracia, inevitables”(10).

Aunque pacífico, el desafío del movimiento obrero era intolerable para el poder civil y militar: “Había que obrar o retirarse dejando sin cumplir las órdenes de la autoridad”, declaró Silva Renard. Y agregó: “Había que derramar la sangre de algunos amotinados o dejar la ciudad entregada a la magnanimidad de los facciosos que colocan sus intereses, sus jornales, sobre los grandes intereses de la patria. Ante el dilema, las fuerzas de la Nación no vacilaron”(11).

Se trató de una acción puntual de guerra preventiva contra los trabajadores. Más que una amenaza en sí misma, la “huelga grande” tarapaqueña era un peligro latente por el mal ejemplo que podía proyectar una actitud de debilidad del Estado y los patrones. El leiv motiv de las autoridades era el mantenimiento del orden público supuestamente amenazado por los huelguistas. El propio Ministro del Interior confesó haber instruido a las autoridades locales acerca de “la necesidad de hacer respetar el orden público cualquiera que fuese el sacrificio que ello importara, por doloroso que fuera el procedimiento que se impusiera(12). 

CONCLUSIÓN

La matanza de la escuela Santa María de Iquique fue la expresión más cínica del orden oligárquico que reinaba en Chile a comienzos del siglo XX. Pocas veces en la historia del país el poder se mostraría tan desnudo como en aquella oportunidad. En los años posteriores a estos sucesos el conflicto entre las clases sociales se agudizó. Los trabajadores más avanzados comenzaron a percibir más claramente que el Estado estaba del lado de los patrones y que por eso, junto con fortalecer la autonomía y unidad de sus organizaciones sociales, debían enfrentar a la burguesía más allá del terreno laboral. Así nacieron el Partido Obrero Socialista (1912), la anarcosindicalista Federación Obrera Regional de Chile (1913) y rama chilena de la Industrial Workers of the World (1919), de orientación igualmente anarcosindicalista.

Por su parte, la burguesía aceleró su toma de conciencia acerca de la necesidad de emplear prioritariamente las armas de la política –leyes sociales, políticas asistenciales, diálogo y cooptación- para hacer frente al movimiento obrero. El populismo sería más eficaz para frenar la contestación social que la represión ciega. La guerra preventiva quedaría como reserva estratégica en caso de nueva necesidad. De este modo, la matanza de la escuela Santa María sirvió para que todos los actores del drama social chileno de comienzos del siglo XX rediseñaran sus estrategias para las batallas por venir.

https://rebelion.org/docs/66023.pdf 


* Este artículo fue publicado en diciembre de 2007 en las ediciones francesa, española, catalana, portuguesa, noruega, alemana, suiza alemana, croata, griega, argentina, brasileña, colombiana, chilena, italiana, japonesa y árabe de la revista Le Monde Diplomatique.
** Historiador, Director del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Director del Magíster en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS, profesor de la Universidad de Chile.
1 Sergio González, Ofrenda a una masacre. Claves e indicios históricos de la emancipación pampina de 1907, Santiago, Lom Ediciones, 2007, págs. 167-189.
2 Pampino: habitante de la pampa. Pampa: vocablo quechua que designa al desierto habitado por el hombre.
3 Nombre dado a las explotaciones salitreras.
4 Eduardo Devés, Los que van a morir te saludan, Historia de una masacre. Escuela Santa María de Iquique, 1907, Santiago, Lom Ediciones, 1997, págs. 46-54; Sergio González, Hombres y mujeres de la pampa: Tarapacá en el Ciclo del Salitre, Iquique, Taller de Estudios Regionales, 1991, págs. 51-53.
5 Citado en Sergio Grez Toso, “La guerra preventiva: Escuela Santa María de Iquique. Las razones del poder”, Mapocho, N°50, Santiago, segundo semestre de 2001, pág. 272.
6 Grez, op. cit., págs. 272-273.
7 Devés, op. cit., págs. 168-184.
8 Archivo Nacional de la Administración, Ministerio del Interior, vol. 3274, Varias autoridades, decretos y notas (diciembre de 1907), Telegrama del Intendente Carlos Eastman al Ministro del Interior, Iquique, 11 de enero de 1908.
9 Citado en Grez, op. cit., pág. 273.
10 Citado en Grez, op. cit., págs. 276-277. Las cursivas son nuestras.
11 Ibid. Las cursivas son nuestras.
12 Citado en Grez, op. cit.. pág. 279. Las cursivas son nuestras.

Unámonos como hermanos
que nadie nos vencerá,
si quieren esclavizarnos,
jamás lo podrán lograr.
Luis Advis

jueves, 8 de diciembre de 2022

Sí, se pudo... Negociación Sindicato Recex, Los Lagos


Siempre hemos comentado en FENATRAL tras 34 años de trabajo sindical, que frecuentemente es el renovado trabajo que ejercen nuevos dirigentes que se van sumando como líderes de trabajadores organizados y unidos a su sindicato, lo que fortalece día a día nuestra Federación, y permite ir dejando espacio a jóvenes que, ayudados por la tecnología, avanzan más rápido que lo que nos tocó en el pasado.  
Nos permitimos iniciar la información de este artículo con un emblemático vídeo que refleja el compromiso y unidad de los socios, respaldando a mano alzada, la opción seleccionada por la mesa negociadora, que el Sindicato da a conocer deferentemente a los socios, como en es habitual en negociaciones de Sindicatos Fenatral.

En estos últimos meses diversos dirigentes de FENATRAL hemos participado de lleno en el proceso de preparación, análisis y asesoría presencial del proyecto de Negociación Colectiva 2022 de nuestro afiliado Sindicato Establecimiento Recex, Los Lagos, que agrupa un importante grupo de trabajadores tercerizados de una empresa contratista y que en todo momento fue nítidamente liderado por su joven directiva sindical, por ello compartimos expresiones de su presidenta Alejandra Chavez:

Quisiéramos compartir como fue nuestro proceso de negociación colectiva.
Algo nuevo para nosotros (nuestra primera negociación) sin tener la experiencia, pero la convicción y las ganas de mejorar en algo los ingresos de nuestros socios, las mismas personas con las que pasamos muchas veces más tiempo que con nuestras familias.
Cabe señalar que en este proceso jamás estuvimos solos desde que nos constituimos siempre tuvimos el apoyo de nuestros dirigentes de Prolesur o ahora Soprole.

Pasaban los días y a veces se sentía que no nos quedaría más que la huelga, no queríamos llegar a ese punto, pero si no nos quedaba otra opción ....
Cuando se votó la última oferta votaron 100 personas 99 huelga y 1 última oferta ... así que la asamblea estaba clara.

Llegaron los días de negociar y sentíamos que la empresa no nos estaba tomando en cuenta, decidimos paralizar la faena un par de horas (brazos caídos) Esto fue un motivo para que al fin pudiesen agilizar y darse cuenta cuánto vale la mano de obra, nosotros los trabajadores. 

No fue necesaria la huelga, el último día se consiguió una muy buena oferta:
De los puntos más importantes y que nos sentimos orgulloso de haber conseguido fue el retiro voluntario de dos cupos por año.
Extensión de beneficios para todos los futuros socios.
Y que todos los montos en dinero sean reajustados semestralmente por la variación del IPC.

A mano alzada voto la asamblea ellos estaban felices agradecidos, no les explico lo que sentimos cuando dos de nuestros viejitos nos abrazaron con lágrimas en sus ojos de felicidad por que se podrían retirar y le pagarían sus años de servicio, uno de ellos enfermo ya, por mucho tiempo buscando una oportunidad de irse y no perder su antigüedad.



En su análisis del proceso, Alejandra Chávez realiza un recorrido personalizado desde los inicios del trabajo en el proceso de negociación:

Carlos Hermosilla que desde mucho antes ha estado acompañando en todo, ayudándonos y guiándonos como se hacía el proyecto, luego se sumó don Freddy Lovera y don Félix Pérez. Cuando nos dieron los nombres de nuestros asesores nosotros más que felices y agradecidos, cabe señalar que todos los directores de la Federación son un 10, cada vez que solicitamos ayuda para ver revisar nuestro proyecto tenían toda la disposición, y así se fue dando todo, en medio de esto se nos presentó una Asamblea de FENATRAL en los Angelesla cual fue muy provechosa para nosotros, conocer a los dirigentes de cada lugar que componen la Federación.
El cariño y la preocupación en estos momentos de negociación, hacían llegar correos alentando saludos y hasta un vídeo, cada uno de estos fue compartido con nuestros socios y créanme que nos motivaba. . .


        

Para FENATRAL, sus directores y Sindicatos afiliados, es de mucho agrado conocer el detalle de este proceso de negociación de un sindicato de empresa contratista, en que los trabajadores no han elegido trabajar como tercerizados… es la opción que han tenido que tomar… pero en un ambiente laboral plenamente solidario han sabido organizarse en el Sindicato Establecimiento Recex, Los Lagos, demostrando unidad y compromiso como socios y trabajadores. Hay que destacar además la importancia social que la comuna de Los Lagos le entrega a los Sindicatos, a través de sus medios de comunicación, que reportearon en todo momento el proceso.

FENATRAL una vez más felicita fraternalmente a cada uno de los miembros componentes de la comisión negociadora, y en forma muy especial a cada uno de los socios de este comprometido Sindicato.

Hay que confiar y creer en las personas o la vida se convierte en algo imposible.
Antón Chéjov