Directiva Sindicato Lácteos del Sur |
En un breve recuento fotográfico se hace un breve y parcial recorrido de nuestra participación.
Directiva Sindicato Lácteos del Sur |
Dentro del nivel cultural en que se ha ido avanzando paso a paso, para dirigentes sindicales y socios de una organización trascendental como nuesta FENATRAL, situaciones que han afectado a trabajadoreuna chilenos de una u otra forma, incluso hace largos 117 años, es algo que nos acerca más a la realidad, y darnos la satisfacción de no haber tenido que llegar a sucesos similares, pero que de una u otra manera son nuestro referente.
Bien sabemos que en las redes sociales son varias las entidades que se preocupan de mantener vivo este lamentable suceso, y una de ellas es la de compartir una versión teatral del libro "Santa María de las flores negras", la quinta novela del escritor chileno Hernán Rivera Letelier, publicada el año 2002, y que cuenta los hechos acontecidos en diciembre de 1907 en la ciudad de Iquique. Documento mencionado y resumido en nuestras publicaciones de años anteriores.
Como ha sido habitual para FENATRAL, a través de este Blog, nuestra Federación mantiene y comparte informaciones importantes para nuestros Sindicatos, sus socios y trabajadores en general, por ello debemos dar a conocer que hoy conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre de cada año con el objetivo de crear conciencia sobre los problemas de salud mental en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo de la salud mental, es además una oportunidad para reflexionar sobre nuestro bienestar emocional y la importancia de cuidarnos integralmente, que es una de nuestras principales motivaciones para compartir antecedentes que ayuden en la información y formación de los dirigentes y sus socios.
Los entornos de trabajo seguros y saludables pueden actuar como un factor protector para la salud mental. Las condiciones insalubres, como el estigma, la discriminación y la exposición a riesgos como el acoso y otras malas condiciones de trabajo, pueden plantear riesgos importantes que afecten la salud mental, la calidad de vida en general y, en consecuencia, la participación o la productividad en el trabajo.
Mundo | DDHH | DESAPARECIDOS
En 1981 se instituía el Día Internacional del Detenido Desaparecido, en memoria de las decenas de miles de personas secuestradas y asesinadas por razones políticas. La iniciativa había sido presentada ese mismo año por la recién creada Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Fedefam).
Tiempo más tarde la hicieron suya organizaciones del mismo tipo de Asia, África y Europa y desde 2010 también Naciones Unidas instó a conmemorar el día.
La ONU estaba trabajando desde cinco años atrás en una “Convención Internacional Para la Protección de Todas las Personas contra de la Desaparición Forzada” que acabaría siendo adoptada a fines de ese mismo 2010.
Una de las disposiciones centrales de ese texto es que declara a la desaparición política como un delito de lesa humanidad e imprescriptible.
Otra es que responsabiliza a los estados de lo sucedido con los desaparecidos, su búsqueda, la investigación de los hechos, la reparación a sus familiares y la adopción de leyes para castigar y prevenir ese delito.
En un comunicado publicado el viernes pasado, Fedefam reconoció que en los 43 años transcurridos desde aquel 1981 ha habido “sustanciales logros, pero también retrocesos que entre todos se debe revertir”.
Entre los logros destacó los avances registrados en la sanción de esos delitos en algunos países de la región y el montaje de un cierto andamiaje estatal.
En el lado negativo de la balanza ubica la permanencia de niveles de impunidad, variables según los casos, pero constatables incluso en algunos de los países donde más avances se habían producido, como Argentina, en pleno proceso de revisionismo desde la asunción del gobierno del ultraderechista Javier Milei.
“Una de las consecuencias que genera la continuidad de este crimen es no lograr llevar a juicio a sus responsables materiales e intelectuales, entre ellos, militares, paramilitares, policías, agentes de seguridad e inteligencia, civiles, empresarios, jueces”, señaló Fedefam.
La metodología de la desaparición forzada sigue siendo además utilizada en la región, como se lo ha visto y se lo ve fundamentalmente en México, pero también en otros países.
Hoy hay en América Latina miles de personas que desaparecen, no solo como consecuencia de represión política. De esas “nuevas” desapariciones (de migrantes, de víctimas de trata) también se ha ocupado y se ocupará la Rel UITA.