Bienvenida

Somos la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Empresas Lácteas y de los Alimentos de Chile, FENATRAL, fundada el 21 de marzo de 1988.
Federación abierta que agrupa Sindicatos de Soprole, Prolesur, Comercial Santa Elena, Quillayes-Peteroa, Lácteos del Sur, Diana Naturals, Lácteos Kumey, Recex y recientemente Sindicato de empresa Elabal y al día de hoy, congregamos sobre los dos mil trabajadores.
Estamos afiliados a la Confederación del Alimento de Chile, Confedach, y a través de ella a la la Central Unitaria de Trabajadores, CUT ya la Unión Internacional de Trabajadores del Alimento, U I T A.
Los invitamos a participar en este proyecto, compartiendo información, navegando en los temas expuestos, enviando sus comentarios, aportes y críticas, e invitando a otras organizaciones y amigos a visitar y a enlazar esta página.
Una Página Web de Verdad vale más que 100 mentirosos canales de Tv

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Diez años de blog FENATRAL

Con una simple y sencilla Reseña de FENATRAL, coincidente con la mayoría de edad de nuestra Federación si fuésemos personas, pero con una destacada trayectoria de más de veinte años, registrada tan sólo en algunos documentos debidamente archivados, y/o grabadas "nítidamente" en la memoria de los dirigentes más longevos, hace exactamente diez años iniciamos la publicación de este Blog, -muy diferente y lejano de aquellas sencillas aplicaciones de uso sencillo y masivo incluso en dirigentes habidos de información y conocimiento-, con diferentes artículos relacionados, complementados con fotos, imágenes y/o vídeos (que se convierten en el atractivo para muchos seguidores de este Blog) relacionados con la actividad sindical y social, enfocados fundamentalmente al ámbito laboral de nuestros sindicatos, sus dirigentes, sus socios y trabajadores en general.
Primera publicación

Sin dejar de compartir información de antecedentes históricos de tragedias laborales a las que ha estado expuesto el trabajador chileno -muchas de estas tragedias han sido ocultadas por los medios tradicionales de información, incluso han sido excluidas de los programas educación-, como también de aciertos laborales de aquellos trabajadores unidos tras un bien común, cuya máxima expresión es la Negociación Colectiva, para lo cual FENATRAL a través de este Blog colabora con sus sindicatos afiliados publicando el enlace adecuado a sus Contratos Colectivos, lo que es muy valorado por sus socios que cuentan con la información adecuada en un tema que les involucra legal y éticamente. 




Se comparte publicaciones e imágenes con los involucrados e interesados, de la información propia de los diferentes sindicatos, afiliados y fraternales, tal como elecciones de directorio, procesos de negociación colectiva, afiliaciones, notas de solidaridad, actuaciones de la Dirección del Trabajo, actividades de educación, de capacitación o de recreación de los Sindicatos y otros antecedentes pertinentes. Y dentro de la formación como personas informadas está el documento sobre las Estrategias de Manipulación Mediática o la Cultura Organizacional.



En estos diez años, se han publicado temas sociales contingentes a la realidad nacional del momento, con mucho pesar los asesinatos de dirigentes sindicales o sociales, -Juan Pablo Jímenez, Alejandro Castro, Camilo Catrillanca-, también se han publicado múltiples homenajes y recuerdos de diferentes actores del ámbito sindical o cultural a lo largo del tiempo - Clotario Blest, Manuel Bustos, Tucapel Jímenez, Pablo Neruda, Nicanor Parra, Victor Jara, Violeta Parra, y más de alguno de nuestros propios dirigentes que bien ha merecido un artículo especial -, así como temas destacados y muy relevantes para nuestra Federación y los Sindicatos chilenos de empresas de la multinacional neozelandesa Fonterra, como lo es el vigente Protocolo de Acuerdo Soprole-Fenatral, basado en el Wy We Work de Fonterra.








Destacamos que nuestras fuentes de información han sido las entidades gubernamentales, en especial la Dirección del Trabajo, los Ministerios del Trabajo, el de Economía y el de Salud, organizaciones mayores como la CUT, la misma OIT, y de manera destacada el continuo apoyo y referencia sindical recibido desde nuestra Unión Internacional de Trabajadores del Alimento, UITA, quienes han sido una permanente fuente de información y referencia, y que nos ha permitido compartir en nuestro Blog diversas actividades UITA en latino américa, en las que han participado muchos dirigentes nuestros, como también diversos encuentros formativos que han realizado en Chile, para un mayor número de dirigentes. 



Debemos señalar que la información entregada por FENATRAL en este Blog no está solo en sus artículos publicados, en la columna a la derecha (versión web), junto con el historial de publicaciones, están los enlaces a diferentes fuentes de información, tal como nuestros propios archivos de imágenes y de documentos digitalizados, y distintos enlaces a páginas amigas como al Sindicato de Fonterra, al Código del Trabajo, a la CUT Chile, a la Fundación Sol, a la propia de la Rel-UITA, a las Cajas de Compensación y varios enlaces más.








Junto con recordar que hace siete años ya habíamos editado un recuento de los inicios de la corta historia de los primeros Tres años de este Blog Fenatral, hoy hemos expuesto este recuento de las cerca de quinientas publicaciones durante estos diez años, puede ser imparcial, y más de alguna publicación relevante ha quedado en el olvido, pero hacemos la invitación para complementar la información a través de los comentarios a la cual todos podemos acceder. 



El orgullo del reconocimiento por la presencia del Blog Fenatral

viernes, 15 de noviembre de 2019

Rel-UITA: El día que las gallinas se comieron al zorro

Ilustración: Allan McDonald (Rel-UITA)
En un contexto de gran turbulencia política y social en América Latina, Chile se mira al espejo y no se reconoce. “Dignidad”, "justicia", "equidad", "solidaridad", "libertad", "derechos civiles": tras décadas de intimidación y desesperanza, la sociedad chilena movilizada venció al miedo y va por todo. 
Carlos Amorín 11/11/2019, 11:53 

Tuve que abandonar Chile en noviembre de 1973, dos meses después del golpe de Estado de Augusto Pinochet. Hasta allí había llegado eludiendo la represión en Uruguay, cuando ya la dictadura también allí parecía inminente. En aquellos años Chile fue tierra de libertad y seguridad para muchos militantes y revolucionarios latinoamericanos gracias al “proceso chileno” liderado por Salvador Allende y la Unidad Popular. Hasta el 11 de septiembre de 1973. Junto a unas pocas decenas de uruguayos logramos abandonar el país trasandino sacudido por la violencia represiva de una dictadura que ya en sus orígenes se mostraba extremista. Prometí no regresar mientras Pinochet estuviese en el poder. “La bestia” se retiró parcialmente en 1990 después de las elecciones presidenciales celebradas en 1989 con la victoria de Patricio Aylwin. En 1992 visité Chile embargado por las vivencias de aquellos años tan intensos, vertiginosos, creativos y peligrosos que volvían a latir en mi corazón. 

Fue muy grande mi decepción al descubrir que Santiago se había transformado en una ciudad policíaca. No había barrio donde no hubiese presencia de contingentes de Carabineros (Policía militarizada) patrullando o estacionados en las principales calles y avenidas. 
Estaban allí para infundir miedo, para dar una señal clara de control social, para recordarle al pueblo chileno que la Constitución aprobada por la dictadura en 1980 les otorgaba un poder casi ilimitado ante el cual cesaban prácticamente todos los derechos civiles. 
A esta pesadumbre callejera se le sumaba el autoritarismo de los empresarios y patrones en los lugares de trabajo, que no sólo se expresaba en las condiciones de trabajo y en los bajos salarios, sino también en la actitud que se les exigía a los empleados y trabajadores en general. 
Carmen, una querida amiga reencontrada en ese viaje, relataba: “Esta sociedad está destrozada. La semana pasada el gerente de la empresa donde trabajo me llamó a su despacho. Me reprochó que no estoy sonriendo en mi puesto, y que eso es contraproducente para el clima laboral y la productividad. Así que, ahora, si no quiero perder mi empleo, debo fingir que soy feliz”. 
El otrora pintoresco centro de Santiago, con sus decenas de “fuentes de soda” ̶ equivalentes a pequeños bares ̶ se había convertido en una mala copia de la City de Buenos Aires, en cuyas calles muchos hombres con corbata se desplazaban aceleradamente hacia sus “felices empleos y excitantes tareas”. 
Las fuentes de soda habían sido barridas por McDonald’s, cafeterías de franquicias y restoranes de comida al paso, todos iguales entre sí. 
La dictadura había borrado la identidad urbana, las referencias de las tradiciones culturales de la vida cotidiana, sustituyéndolas por una asepsia con tufo a miedo, a imposición, a consenso fabricado. 
Quise ver Valparaíso, incrustada en mi memoria como un templo bohemio a escala ciudad. Sus callejuelas porteñas, su mercado, su propia urbanidad colgada desde magníficos cerros como balcones al mar. 
Pero encontré la misma tristeza gris y monocorde que en Santiago, la misma despersonalización, las rémoras de una represión feroz que trascendió la política y apuntó al alma de Chile
La comprobación final la tuve mientras regresaba a Santiago desde Valparaíso. El bus trepaba la precordillera por una carretera en zigzag. Un sol rojo y enorme se ponía majestuosamente sobre el océano y quise tomar algunas fotos. Al ver mi intención, el acompañante del chofer reaccionó de forma vehemente advirtiéndome que estaba prohibido tomar fotos desde ese lugar. Ante mi sorpresa, me informó que parte del puerto de Valparaíso es una base naval y que tomar fotos podía acarrearle graves problemas a la empresa y a él personalmente con las fuerzas de seguridad. En vano argumenté que yo era solamente un turista, que estábamos ya a kilómetros de distancia del puerto, que era imposible tener imágenes detalladas desde ese lugar y que la dictadura había acabado. Pero no hubo caso. 
Entonces sentí el pánico del joven, su mirada de miedo, y entendí que en su caso la dictadura había logrado uno de sus objetivos: instalar un pequeño Pinochet en cada conciencia. 

Ese control psicosocial cimentado en el miedo que generaron el absolutismo y la impunidad “legalizados” fue el complemento necesario al montaje del primer laboratorio neoliberal a escala país en América Latina
Discípulos chilenos de los nefastos Chicago Boys implementaron un sistema económico férreamente neoliberal, y utilizaron a Chile, sometido por la fuerza y la sangre, como territorio donde ensayar sus ideas extremistas.
Todo fue privatizado. Todos los derechos fueron arrasados. Las inversiones fluyeron a ese país “seguro” donde los draconianos privilegios de la elite eran defendidos por las propias Fuerzas Armadas. Toda la actividad económica confluyó hacia un embudo cuyo extremo angosto derramaba riqueza sobre una burguesía locamente acaudalada. 
Nada escapó a la supuesta “lógica del mercado”. La sociedad chilena fue encastrada a presión en el molde del neoliberalismo… hasta ahora.
Durante los últimos 35 años se usaron en Chile todas las políticas y leyes neoliberales convenientes al capitalismo salvaje. 
División sistemática de los sectores trabajadores mediante negociaciones por empresa, e incluso a veces solo con los sindicatos amarillos, derechos laborales y sociales reducidos al mínimo, esquema de pensiones privado que estafa “legalmente” a los aportantes y condena a miles de jubilados a la miseria, un sistema de salud pública en el cual los pacientes son considerados “clientes” que deben pagar hasta la más mínima atención sanitaria, una educación pública que sólo una extensa y comprometida lucha estudiantil logró apenas “abaratar”, ya que también era paga, sueldos escasos para “los millones de abajo”, ganancias faraónicas para un centenar de familias literalmente “dueñas del país”.

Si fuese realmente posible el dictador Pinochet se estaría revolviendo en su tumba ansiando olfatear nuevamente el olor a pólvora, a fuego, a muerte, tal vez sintiendo el llamado de palabras como “guerra”, “enemigos internos”, “terroristas”, “subversivos”, “delincuentes”, “toque de queda”… Pero no lo hará. 
Una revolución sacude a Chile desde octubre. Una revolución que cuenta con decenas de muertos, todos del lado de los manifestantes, y miles de heridos. 
El edificio económico, político y social que construyó durante 18 años la dictadura de Augusto Pinochet -y mayormente aún erguido- se tambalea quizás por primera vez. 
El sistema neoliberal en estado puro aplicado en Chile no solamente expolió a un país entero en beneficio de una élite de supermillonarios –Piñera entre ellos-, sino que también le ahogó su dignidad en el tacho inmundo del miedo. 
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1 por ciento más adinerado del país se quedó con el 26,5 por ciento de la riqueza en 2017, mientras que el 50 por ciento de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1 por ciento de la riqueza neta del país. 
 El sueldo mínimo en Chile es de 423 dólares, mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas, la mitad de los trabajadores y trabajadoras en ese país recibe un sueldo igual o inferior a 562 dólares al mes.
Durante un tiempo muchos chilenos compraron la visión propalada por los medios hegemónicos en la cual Chile aparecía como un país modelo, donde la economía se había transformado en pocos años en la más floreciente y estable de América Latina
Se redujeron la pobreza y la miseria, y las expectativas de consumo fueron exacerbadas al máximo. Pero el modelo venía con trampa, y en ella cayeron muchos y muchas, incluso la enorme mayoría de la casta política chilena que vivió hasta ahora entre pasillos alfombrados y glamorosos salones finamente decorados. 

La trampa del modelo era que para la mayoría salir de la pobreza permitía apenas sacar la nariz fuera del agua, pero continuar en situación de gran vulnerabilidad. 
Trampa en el costo y la calidad de vida prometidas, ya que 50 por ciento de los trabajadores y trabajadoras cobra un salario mínimo que es insuficiente para costear el transporte y las necesidades básicas de cualquier familia, a lo que se agrega que los servicios fueron privatizados supuestamente para generar competencia y beneficiar a los consumidores, pero en realidad las empresas realizan dumping descaradamente sin consecuencias legales. 
Trampa en salud, agua, electricidad, comunicaciones: todo es casi inaccesible para una población excitada y dirigida psicológicamente hacia el consumo en tanto rasgo identitario (“soy lo que tengo”), y si bien en la educación hubo algunas mejoras logradas en las barricadas por los estudiantes años atrás, la desigualdad permanece: en la actualidad solo el 11 por ciento de los graduados en la universidad proviene de sectores de menores recursos, mientras que el 84 por ciento lo hace de la clase alta. 
Trampa en el sistema de pensiones privado vigente desde 1982, gracias al cual el 80 por ciento de los jubilados recibe una retribución igual o inferior al salario mínimo
El laboratorio neoliberal estalló, y lo hizo porque la indignación superó al miedo, porque de nada vale respirar, caminar y trabajar si no puedes amar la vida que llevas, si no puedes ofrecerle oportunidades a tus hijas e hijos, si no sientes respeto de parte de quienes gobiernan, si comprendes que no puedes esperar un futuro mejor para ti si no lo hay para todos y todas. En fin, si te han quitado la dignidad.

Las ruedas de la historia siguen siendo de carne y hueso 
Desde la distancia en tiempo y espacio, uno siente la tentación de “tomar venganza” y escribir que aquel intento de un Chile “socialista”, más justo y solidario, regresa por sus fueros tras décadas de represión y persecución. 
Uno desea que, ahora sí, “se abran las anchas alamedas” por donde pasará el pueblo chileno hacia su liberación, liderado por la memoria de Salvador Allende y los miles de muertos y desaparecidos que se cobraron la dictadura y “el imperialismo yanqui”, un concepto que entonces la izquierda no tenía vergüenza de incluir en su discurso.
Pero es muy poco probable que esa sea la realidad, y quizás está muy bien que así sea. Son otros tiempos, otros revolucionarios y revolucionarias, la historia les pertenece ahora a ellos y ellas. Y en este caso nadie quiere que Marx tenga razón cuando dijo que “La historia ocurre dos veces: la primera como una gran tragedia, y la segunda como una miserable farsa”. 
La convocatoria continúa. Las manifestaciones no ceden. La economía comienza a acusar el golpe (20 por ciento de baja en la exportación de octubre). 
El pueblo marca el camino hacia una reforma constitucional que instale un nuevo “contrato social” que dinamite las rémoras de la dictadura y proyecte a Chile hacia una democracia moderna, participativa, solidaria, justa, equitativa y libre. 
La ausencia por ahora es de las estructuras de la sociedad organizada, de organizaciones políticas y sociales confiables, verdaderamente representativas, auténticamente democráticas, capaces de sentarse a una mesa para comenzar a construir ese futuro junto al pueblo.
Foto: nacion.com
FENATRAL, junto con reconocer y agradecer a Rel-Uita, la permanente preocupación por los trabajadores organizados de Chile -muestra de ello es la carta enviada al presidente Piñera- y los trabajadores del resto de América y del mundo, hace propio este excelente artículo publicado por nuestra Unión Internacional de Trabajadores del Alimento, UITA, y lo comparte a través de este Blog con todos sus dirigentes, socios y trabajadores en general, invitándolos a visitarlo en la página Rel-Uita.org bajo el título:  El día que las gallinas se comieron al zorro.

Infinitos agradecimientos Rel-Uita
Un fraternal abrazo Carlos Amorín

Como complemento y para conocimiento de todos nuestros seguidores, incluimos nuestro sencillo comunicado de FENATRAL ante los reivindicativos y recientes acontecimientos en Chile. 



viernes, 1 de noviembre de 2019

Actividades FENATRAL en zona sur

Dentro de las actividades propias de FENATRAL, más allá de las facilidades que hoy en día permite toda la tecnología para abordar buenas comunicaciones, está la de mantener reuniones presenciales con dirigentes de Sindicatos afiliados, como también con dirigentes de Sindicatos fraternales, a lo largo del país, en especial aquellos de las regiones de Los Lagos, de Los Ríos y de La Araucanía.

Dirigentes Sindicales Lácteos del Sur, de Kumey y de Fenatral

Los eventos más importantes de este semestre fueron sendas reuniones de capacitación para dirigentes y socios de nuestros Sindicatos Lácteos del Sur, en Mulpulmo, Osorno, con la participación de sus directores Raúl Monsalve, Claudio Barra y Yasna Anticura, y de dirigentes del Sindicato Kumey, en la región de Los Lagos y bajo la exhaustiva coordinación de nuestro vicepresidente Delide Velazquez, donde el compañero Roberto Cabrolier tuvo sendas oportunidades de mostrar una presentación de lo que es FENATRAL preparada para la ocasión, más otros documentos, y que fueron muy bien recibidas por los asistentes de las dos organizaciones sindicales de la multinacional Lactalis.

Dirigentes de Sindicato Kumey y de Fenatral 
Muy en especial para los dueños de casa, compartimos con todos ustedes los agradecimientos por el recibimiento que tuvimos, así como su preocupación por el regreso, puesto que se cumplió el objetivo con creces.


Tuvimos la oportunidad, en unas semanas más tarde, de repetir la presentación en la ciudad de Purranque, para socios y dirigentes del Sindicato Kumey, con la participación de sus directores Enrique Diaz, Andrés Jaramillo y Mauricio Márquez. En esta ocasión contamos con la presencia y su importante aporte a la formación de nuevos líderes de nuestro convaleciente presidente Aldo Lezana, con sus acertadas intervenciones. El trabajo de los dirigentes Kumey se percibe claramente con la alta convocatoria y participación en el debate de parte de numerosos socios del Sindicato, actividades como estas son las que nos fortalecen a todos como dirigentes sindicales y entes sociales, que nos demuestran que si nos exigimos más podemos ser en conjunto mejores.


Socios asistentes Sindicato Kumey
Con nuestros sindicatos fraternales hemos tenido importantes reuniones tanto en Victoria, como en Temuco, con los dirigentes de nuestro afiliado Sindicato Quillayes de Calera de Tango y el Sindicato Quillayes de Victoria, en dos oportunidades, la primera de ellas una extensa reunión en una sala de Caja Los Andes, sucursal Temuco, gentilmente gestionada en breve por nuestros enlaces en Santiago. En esta reunión, se debatió bastante y se analizaron diversas estrategias sobre la fusión de la empresa Quillayes con la Empresa Surlat, y las probables repercusiones en los trabajadores.



Graciela Arce, Roberto Cabrolier, Alejandro Orellana
Edwin Jara, Marcelo Villagra, José Fuente, Juan Muñoz, Félix Pérez
CD Soprole, en Temuco
Con posterioridad, unas semanas más tarde, FENATRAL viajó a Victoria a saludar allí brevemente a los dirigentes del Sindicato Quillayes, luego en Temuco, se aprovechó de visitar el CD de Soprole, donde tuvimos la ocasión de saludar y dialogar en profundidad y muy oportuno, con un socio de nuestro afiliado Sindicato Nac. Comercial Santa Elena, para posteriormente continuar hacia Pitrufquen (lugar de cenizas), todos en la extensa región de La  Araucanía.
Visita Planta Surlat

Asamblea Sindicato Surlat, Pitrufquen,
En primer plano su secretario Carlos Carrasco

Una vez llegados a la ciudad de Pitrufquen al sur del río Toltén, y recibidos por los atentos dirigentes del Sindicato Surlat, Pitrufquen, Nancy Llanao, Carlos Carrasco y María Severino,  quienes en una ocasión anterior nos mostraron su planta industrial, y acogiendo su atenta invitación a participar en una reunión de asamblea, fue así como representados por Juan Muñoz y Félix Pérez, nos acercamos al Centro Cultural de la propia Ilustre Municipalidad de Pitrufquen, donde nos otorgaron el tiempo necesario de mostrar FENATRAL a través de la presentación preparada por el compañero Cabrolier, a ellos y a los socios asistentes a su reunión periódica. En esta reunión de asamblea surgieron interesantes consultas de los propios socios, las que fueron escuetamente respondidas.
Socios Sindicato Surlat
Mensaje de Juan Muñoz

Como mención aparte destacamos el trabajo realizado en conjunto y que están efectuando nuestros dirigentes FENATRAL de la zona, Carlos Hermosilla, Fredy Lovera y Delide Velázquez, con el recién fundado Sindicato Establecimiento Recex Los Lagos, y su directorio conformado por Andrea Valenzuela, Javiera Gallegos, Jeanette Cifuentes, quienes han iniciado un proceso de Negociación Colectiva. Se ha trabajado en el Proyecto mismo y se ha participado en asambleas de socios, con el sano objetivo de mantenerlos informados y unidos. 
Reunión de trabajo sede Sindicato Prolesur Los Lagos
Sindicato Establecimiento Recex Los Lagos



Se tuvo la oportunidad de intercambiar información, mecanismos sindicales y estrategias de negociación, anticipándonos al proceso de Negociación de un Sindicato cuyos socios laboran día a día junto a socios de nuestro afiliado Sindicato Prolesur Los Lagos. Debemos reconocer que el encuentro fue muy engrandecedor para todos y cada uno de los dirigentes asistentes, al comprobar que el debate se realiza bajo un elevado conocimiento de la legislación vigente, el detalle de cada una de las tareas de cada uno de sus socios y, lo más destacable, el genuino interés de realizar lo mejor posible las tareas necesarias para lograr lo mejor para sus socios.


Asamblea general de socios, Sindicato Establecimiento Recex, Los Lagos
En días posteriores, y accediendo a la invitación, FENATRAL concurrió el domingo 29 de septiembre a la Asamblea del Sindicato Recex Los Lagos, donde se dio lectura al Proyecto de Negociación Colectiva que fue presentado el 01 de octubre 2019. Contamos con la representación total del Sindicato Prolesur Los Lagos, incluído nuestro director Carlos Hermosilla, del presidente Sindicato Kumey, Enrique Diaz, nuestro Vicepresidente Delide Velazquez, y quienes viajaron desde Santiago, Aldo Lezana, Roberto Cabrolier y Félix Pérez.  
Asamblea con salón repleto. Extremo derecho Enrique Diaz
Lectura Proyecto Contrato Colectivo
Para FENATRAL, sus dirigentes, sus Sindicatos afiliados, socios comprometidos y aún más, para trabajadores indecisos, verificar una vez más que este tipo de actividades, muy participativa y comunicativa, es ratificar con hechos la meta implícita de apoyar a diferentes Sindicatos, afiliados y fraternales, en su tarea sindical y de unidad, en función de mejorar las condiciones laborales de sus socios y trabajadores en general.
Por otro lado, ratificar una vez más que la juventud de muchos de los nuevos dirigentes sindicales es un agente facilitador y motivador en el rápido aprendizaje y compromiso con la labor sindical, muy necesaria hoy en día, y que cuanto más se exigen más logran en su accionar.
Quedamos atentos para recibir en nuestra Federación aquellos Sindicatos fraternales, que a través del procedimiento legal de la respectiva Inspección del Trabajo, opten libremente por convertirse en un Sindicato de FENATRAL.
Roberto Cabrolier, Félix Pérez, Aldo Lezana

La unidad hace invencibles a los trabajadores
Clotario Blest Riffo

Fenatral

Fenatral