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Somos la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Empresas Lácteas y de los Alimentos de Chile, FENATRAL, fundada el 21 de marzo de 1988.
Federación abierta que agrupa Sindicatos de Soprole, Prolesur, Comercial Santa Elena, Quillayes-Peteroa, Lácteos del Sur, Diana Naturals, Lácteos Kumey, Recex y recientemente Sindicato de empresa Elabal y al día de hoy, congregamos sobre los dos mil trabajadores.
Estamos afiliados a la Confederación del Alimento de Chile, Confedach, y a través de ella a la Central Unitaria de Trabajadores, CUT y a la Unión Internacional de Trabajadores del Alimento, U I T A.
Los invitamos a participar en este proyecto, compartiendo información, navegando en los temas expuestos, enviando sus comentarios, aportes y críticas, e invitando a otras organizaciones y amigos a visitar y a enlazar esta página.
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viernes, 27 de diciembre de 2013

Hospital Clínico Universidad de Chile



Dado la importancia que tiene el tema de la salud para nuestros asociados, -usuarios del sistema de salud, tanto público como privado (Fonasa e Isapres)-, además que nuestro afiliado Sindicato 2 Soprole mantiene un convenio de respaldo por la atención en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, FENATRAL, a través de este blog comparte con sus afiliados y trabajadores en general, el siguiente:

Comunicado de Prensa

Hasta 1994 el Hospital Clínico Universidad de Chile (HCUCH) servía como hospital del área al Ministerio de Salud, convenio que termina ese año dejando al Hospital abruptamente sin 2/3 de su presupuesto anual. En el mismo período, los aportes desde la Casa Central caen de un 30 a un 15% del presupuesto, producto de una reducción del traspaso de recursos desde el Estado hacia la Universidad de Chile. A partir de entonces, el HCUCH se vio conminado a gestionar su propio financiamiento que hoy alcanza al 96% de sus ingresos a través de prestaciones de salud.
El Hospital debe hacerse cargo de este autofinanciamiento enmarcado en su condición, estructura de administración y regulación pública (estatuto administrativo, ley de compras públicas, ley de transparencia y la fiscalización de la Contraloría General de la República), compitiendo con prestadores públicos y privados, y además asumiendo un mayor costo de operación dado su rol principal como Hospital Universitario. A lo anterior, se suma el hecho de que el HCUCH no tiene posibilidad de endeudamiento autónomo, ni aportes directos desde el Estado y los aportes desde la Casa Central se ven condicionados por la situación de la propia Universidad de Chile, que vive una realidad similar respecto a su financiamiento. Sólo por el ítem de mayor gasto académico, se produce un déficit neto anual superior a los 2 mil millones de pesos. La Facultad de Medicina sólo transfiere el 1% de su presupuesto a su principal campus clínico, mientras en el Hospital anualmente se forman más de 1.000 estudiantes de pregrado de las carreras de la salud y casi 400 médicos en programas de formación de especialidades.
En diversos medios de comunicación, se afirma que la incapacidad del hospital de cobrar las deudas que tienen las ISAPRES y FONASA es parte del problema. Al respecto, es importante precisar que los esfuerzos por regularizar esta situación han sido insistentes los últimos años por las autoridades del Hospital y de la rectoría frente a las autoridades de los servicios de salud, FONASA y MINSAL.
La deuda pública institucional del Ministerio asciende a 11.000 millones de pesos al mes de noviembre, a esto se suman otros 5.000 millones de pesos de deuda de FONASA modalidad libre elección, que se debe principalmente a la incapacidad de pago de los pacientes ante la cobertura del seguro estatal en esa modalidad. Las ISAPRES nos adeudan 13.500 millones de pesos, de los cuales 4.500 millones son de más de 90 días. En este último caso, se explica porque los pacientes no han realizado los copagos correspondientes para que las ISAPRES liberen los fondos al Hospital. Desafortunadamente es un tema de cómo funciona el sistema, pero seguimos buscando soluciones.
En el último período directivo se han realizado múltiples esfuerzos por mejorar la gestión, gracias a lo cual el endeudamiento con la propia Casa Central de la Universidad será del orden de 12.000 millones, lejos de los 25.000 millones que se proyectaban a diciembre 2013 si no se realizaban una serie de medidas propuestas al Consejo y Senado Universitario y que se implementaron en el período. Sólo después de haber cumplido las medidas comprometidas institucionalmente frente a la comunidad de la Universidad, estamos en condiciones de abordar una estrategia de financiamiento distinta, lo que también coincide con la recepción municipal del terreno del Hospital que después de 62 años se regulariza.
El Hospital hoy está prácticamente a plena capacidad; desde el comienzo de esta Dirección hasta ahora, ha aumentado el porcentaje de ocupación de camas desde 63% a sobre el 80%, las hospitalizaciones han crecido un 4% (es decir más de 900 egresos adicionales al año), las consultas ambulatorias en el Hospital un 12% (37.000 consultas adicionales), los exámenes de laboratorio un 18% (200.000 exámenes adicionales), los estudios  de imágenes 4% (3.780 exámenes adicionales) y los procedimientos un 16% (106.000 nuevos procedimientos), enfrentando una casuística de pacientes de alta complejidad, comparable a Hospitales Públicos como el Hospital Salvador, con estándares de calidad y eficiencia por sobre el sistema de salud según la complejidad de sus pacientes, evidenciado en medidas objetivas como las obtenidas con GRD (de grupos relacionados por diagnóstico), por ejemplo con un índice de estancias medias 2.1 días por debajo de estándar y un índice de estancias ahorradas (IEMA) de 0.67 (bajo 1 significa mayor eficiencia), lo que implica un ahorro de más de 34.000 días de hospitalización. Todo esto ha permitido alcanzar un equilibrio operacional.
El Hospital tiene 541 camas en uso y resulta imposible aumentar el número de camas a 800 en su actual infraestructura considerando los estándares actuales de autorización y acreditación sanitaria. Más aún, de no realizar inversiones, es muy difícil que podamos incrementar las prestaciones y consecuentemente la formación de especialistas, considerando los niveles de actividad que hemos alcanzado estos últimos años.
La falta de capital de trabajo y las dificultades de caja sumada a los compromisos por deudas de corto plazo han impactado la operación y el nivel de inversión en un Hospital que está ad portas de solicitar su acreditación como prestador de salud. El endeudamiento propuesto no se hace cargo de todas las necesidades del Hospital, pero permite enfrentar en mejores condiciones la acreditación y alivianar la situación financiera, mientras la comunidad universitaria y los responsables de la salud del país desarrollan la discusión de fondo sobre su futuro y cómo relevar su rol. 
El HCUCH está obligado a mantener su nivel de vanguardia, excelencia en investigación clínica y su rol en la formación de profesionales de la salud, de pre y posgrado, junto con satisfacer las demandas de servicio y calidad en la atención de nuestros pacientes. Por ello, todos los actores deben participar y proponer soluciones, incluyendo al Estado que debe reconocer en este su principal Hospital Universitario. La comunidad del HCUCH, su Dirección, la Facultad de Medicina y la Universidad de Chile en pleno seguirán haciendo los esfuerzos por mejorar la situación, fieles a la misión institucional.
La Dirección
Hospital Clínico Universidad de Chile Dr. José Joaquín Aguirre
27 de diciembre de 2013 a la(s) 12:18
Fenatral espera que se logre una pronta solución a los problemas de fondo que dan origen a la crisis económica por la que atraviesa el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en beneficio de todo el país y de manera especial para los innumerables usuarios, que conocen de su eminencia científica y médica.

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