MANUEL BUSTOS HUERTA |
Nació en San Enrique, comuna de Santo Domingo, el 2 de diciembre de 1943, a los 18 años fue llamado al Servicio Militar, que le correspondió realizarlo en el Regimiento de Ingenieros de Tejas Verdes; ahí continuó con sus estudios y llegó hasta el segundo año de humanidades.
Desde muy joven demostró sus cualidades innatas de dirigente. En el año 1963 realizó los primeros cursos como premilitante de la DC, en el año 1967 asistió a una charla de un diputado de la V Región, que hablaba de los derechos de los trabajadores.
Se vino a vivir y se estableció en Santiago; trabajó en un principio como garzón de un restaurant en el Paradero 13 de la Gran Avenida. Luego, ingresó a la Textil Andina por un corto período, pasando después a desempeñarse como aprendiz de maquinista, en la fábrica de textiles Sumar; después pasó a ser mecánico de mantenimiento, trabajando por mas de 30 años en esa empresa. En este último lugar germinaría su liderazgo sindical; y en 1969, se incentivó, cuando asumió como dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa.
En 1972, la DC lo presentó como candidato a la Central Única de Trabajadores, CUT, resultando electo como dirigente nacional.
Cuando se produjo el Golpe de Estado en 1973, era dirigente de la Federación Textil y de la Central Única de Trabajadores. Tras el Golpe, fue detenido el 12 de septiembre y llevado al Estadio Nacional, siendo liberado gracias a los esfuerzos del Cardenal Raúl Silva Henríquez. Así, durante este período prosiguió con sus funciones políticas. En 1976 fue uno de los fundadores del denominado Grupo de los 10, integrado, entre otros líderes, por Tucapel Jiménez. Su interés por coordinar el movimiento sindical, lo llevó, en 1981, a formar la Coordinadora Nacional Sindical, CNS, integrada por dirigentes sindicales de todas las corrientes opositoras al régimen militar y que sirvió de base para posteriormente crear el Comando Nacional de Trabajadores. Estas organizaciones ilegales le significaron en 1981 la acusación de "falsa representatividad de estas agrupaciones sin personalidad jurídica", por parte del Ministerio del Interior, por lo cual fue condenado por los Tribunales, a seis meses de detención. Más tarde, el 2 de diciembre del año siguiente, llamó a una jornada de protestas en la Plaza Artesanos, lo que terminó con su expulsión del país.
Fuera de Chile se estableció en Roma; allí continuó su labor política apoyado por el sindicalismo internacional. Regresó luego de diez meses, retomando de inmediato su liderazgo. Así, en 1985 organizó, junto a Rodolfo Seguel otra jornada de protestas, lo que nuevamente le costó seis meses de cárcel. Más tarde, en 1987, asumió interinamente como presidente de la CUT. Sin embargo, inmediatamente vió interrumpida su dirigencia debido a que fue relegado por un año y medio a Parral, por su participación en el paro de actividades para reformar el Plan Laboral, efectuado el 7 de octubre de ese año. En su obligada estadía en esa ciudad se dedicó, junto a un abogado, a asesorar a los lugareños que querían sindicalizarse o adquirir conocimientos sobre Derecho Laboral. También, fue nombrado vicepresidente de la CIOSL y colaboró en el comando por la candidatura de Patricio Aylwin, al restaurarse la democracia.
De regreso en Santiago, fue oficialmente electo presidente de la CUT en 1990, desde donde consiguió importantes acuerdos con empresarios y el Gobierno. Ese mismo año, fue nombrado Consejero Nacional del Partido Demócrata Cristiano. Más adelante, en 1995, asumió como segundo vicepresidente de la 82ª Conferencia Internacional del Trabajo y fue miembro del Consejo Administrativo de la Organización Internacional del Trabajo, OIT. En 1996 se retiró de la CUT, y fue reemplazado por el socialista, Roberto Alarcón.
En 1997, después de completar su educación media, se presentó como candidato a diputado. Resultó electo diputado, por el Distrito N°17, comunas de "Conchalí, Huechuraba y Renca", Región Metropolitana, período 1998 a 2002; integró la Comisión Permanente de Trabajo y Seguridad Social y la de Vivienda y Desarrollo Urbano. Sin embargo, no pudo cumplir la totalidad de su trabajo parlamentario, debido al prolongado cáncer que lo llevó a la muerte. Uno de sus mayores aportes en la Cámara de Diputados, fue la creación de la "bancada social" y la moción parlamentaria, presentada junto al diputado Rodolfo Seguel, para obligar al empresario a acreditar el pago de las cotizaciones previsionales del trabajador al momento de ser despedido. Este proyecto llegó a ser Ley de la República y fue publicada en el Diario Oficial un día después de su muerte.
Entre otras actividades, fue propietario de la editorial "Alborada".
El dar a conocer la trayectoria sindical y la difícil forma en que debió enfrentar su vida, Fenatral pretende mostrar a las actuales generaciones de líderes, dirigentes, y los trabajadores en general las dificultades que tuvieron muchos dirigentes sindicales, como Manuel Bustos Huerta, para enfrentar aquellos momentos difíciles que vivió el movimiento sindical chileno.
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