Una vez más Fenatral trae a la memoria de cada chilenos de corazón, un hecho trágico y sensible que no debemos dejar pasar, ocurrido hace cercanos treinta años, como uno de los acontecimientos más duros para el movimiento sindical chileno, el asesinato de TUCAPEL FRANCISCO JIMENEZ ALFARO, dirigente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, de Chile y figura de gran relevancia dentro del sindicalismo nacional de oposición al Gobierno de la época, quien fue interceptado el 25 de febrero de 1982 en el taxi que conducía y llevado a un camino vecinal a 40 km. de Santiago hacia el Poniente. En ese lugar se le dio muerte mediante disparos en el cráneo y posterior degollamiento.
Hay que recordar que, tal como lo denuncia su hijo el diputado Tucapel Jimenez, en el homenaje rendido a su padre en el Cementerio General, y en abierta alusión a Jovino Novoa: "Ellos se encargaban de espiar a los dirigentes sindicales y fueron los que le hicieron el espionaje a mi padre. Por lo tanto, tienen directa responsabilidad en todo lo que fue la parte anterior al crimen, cuando se amedrentó y se le hizo un espionaje feroz a todo lo que hacía mi padre. Ahí faltan muchas responsabilidades. Son personas que siguen actuando en política y que ni siquiera han tenido el castigo social que en otros países como Argentina sí lo han tenido"
Al dar a conocer la trayectoria sindical y la trágica forma en que se le puso término a su vida, Fenatral insiste en pretender mostrar a las actuales generaciones de líderes, dirigentes, y los trabajadores en general la consecuencia con sus ideales que tuvo Tucapel Jimenez, y muchos más, para enfrentar momentos muy difíciles que vivió el movimiento sindical chileno.
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