Junto con saludar a todos nuestros dirigentes de sindicatos afiliados, organizaciones fraternales y en general a los trabajadores que de una u otra manera están ligados al quehacer habitual de FENATRAL, también es hora de hacer algunas reflexiones sobre este 2022 que ya ha terminado. Un año que ha tenido connotación nacional dado los procesos constituyentes que han sido protagonista para todos los trabajadores, con diferentes enfoques más personales que representativos del ámbito laboral de forma colectiva. En lo netamente económico, nos hemos vistos enfrentados al aumento del costo de la vida, a nivel mundial por la guerra de Ucrania, y que a Chile le afecta fundamentalmente por la excesiva dependencia del comercio exterior, dado que nuestro país se ha especializado en materia prima más que la producción de bienes.
Bienvenida
sábado, 31 de diciembre de 2022
Reflexiones 2022
viernes, 23 de diciembre de 2022
Matanza de Sta María de Iquique: Hacer Respetar el “Orden Público”
El 21 de
diciembre de 1907, en Iquique, puerto del extremo norte de Chile, centenares de
trabajadores chilenos, peruanos y bolivianos fueron masacrados por el Ejército
y la Armada chilena en las puertas de la escuela Santa María. De este modo, el
gobierno oligárquico chileno ahogó en sangre la “huelga grande” de la provincia
de Tarapacá, un movimiento social espontáneo, pero sustentado en organizaciones
obreras que venían constituyéndose desde varios años(1).
En la minería del salitre, de la plata, del carbón y del cobre, en las actividades portuarias, en las fábricas de Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción y otras ciudades, se estaba formando una clase obrera que empezaba a abrazar las ideologías de redención social del socialismo y del anarquismo. Ante la proliferación de sus huelgas y protestas, el Estado, preocupado por el mantenimiento del orden social, desde 1903 había respondido a las reivindicaciones proletarias con sucesivas masacres. La “cuestión social” ardía en Chile en vísperas del primer Centenario de su independencia nacional.
La “huelga de los 18 peniques”
En un
contexto global de gran prosperidad de la clase dirigente y del Estado, la
devaluación monetaria había bajado el valor de cambio del peso chileno de 18 a
7 peniques de libra esterlina, encareciendo drásticamente el valor de los
alimentos. No obstante, la degradación de su nivel de vida y las duras condiciones
de trabajo, las reivindicaciones del proletariado tarapaqueño a fines de 1907
eran más bien moderadas. Los obreros del salitre pedían pago en dinero legal y
no en fichas-salario emitidas por las compañías que sólo podían ser cambiadas
por productos disponibles en las tiendas (“pulperías”) de las mismas empresas a
precios más elevados que en el mercado libre; libertad de comercio para evitar
esos abusos; estabilidad en los salarios utilizando como norma el equivalente
de 18 peniques de libra esterlina por peso; protección en las faenas más
peligrosas para evitar accidentes que causaban numerosos muertos;
establecimiento de escuelas vespertinas para obreros financiadas por las
empresas. Los trabajadores de Iquique –portuarios, ferroviarios y obreros fabriles-
exigían alzas de sus magros salarios a fin de compensar la pérdida de su poder
de compra por la devaluación monetaria. Casi todos –pampinos(2) e iquiqueños- coincidían en exigir el
cambio a 18 peniques.
El 4 de
diciembre, se declararon en huelga en Iquique más de 300 trabajadores del
ferrocarril salitrero y a los pocos días hicieron lo mismo los obreros
portuarios y luego los obreros de varias industrias. Pero la falta de
coordinación entre los huelguistas y las concesiones de algunos empresarios
erosionaban el movimiento.
La situación
cambió radicalmente en pocos días. El 10 de diciembre empezaron una huelga los
obreros de la salitrera de San Lorenzo y dos días más tarde, ante la negativa
de la empresa de acceder a sus peticiones, un puñado de esos operarios se
dirigió a la salitrera más cercana, Santa Lucía, para paralizar sus faenas. El
ejemplo fue imitado y así, recorriendo el desierto más árido del mundo, los
obreros extendieron su movimiento. En los días siguientes más y más “oficinas”(3) salitreras paralizaron sus faenas y los
trabajadores concluyeron que para obtener respuesta a sus reivindicaciones
debían bajar a Iquique donde se encontraban los representantes de las compañías
inglesas, chilenas, alemanas, españolas e italianas que explotaban con grandes
beneficios la fabulosa riqueza del nitrato arrebatada por Chile a Perú y
Bolivia durante la Guerra del Pacífico (1879-1883).
Luego de
marchar toda la noche, el primer grupo de unos 2.000 obreros llegó a esa ciudad
al amanecer del domingo 15 de diciembre. El Intendente provisional Julio
Guzmán, que reemplazaba al renunciado Carlos Eastman, dialogó con los pampinos
y con los representantes patronales. Guzmán trató de convencer a los obreros
del salitre que volvieran a la pampa dejando en Iquique solo a un comité para
llevar las negociaciones. Pero como los trabajadores se negaron a hacerlo
mientras sus reivindicaciones no fueran satisfechas, la autoridad no tuvo más
remedio que alojarlos en la escuela Domingo Santa María.
Entre tanto,
miles de pampinos (algunos con sus mujeres e hijos) continuaban afluyendo en
trenes y a pie a Iquique. Su presencia reanimó las huelgas de los obreros
iquiqueños, que el 16 de diciembre fundieron su movimiento con el de los
trabajadores del salitre constituyendo un “Comité Central de la Pampa y el
Puerto Unidos”, como órgano conductor de todas las huelgas. Ese mismo día el
gobierno del presidente Pedro Montt instruyó a las autoridades locales para que
decretaran un virtual Estado de sitio e impidieran la bajada de más pampinos.
Fuertes contingentes militares fueron enviados a Iquique. En una de las naves
despachadas desde Valparaíso viajaron el Intendente Carlos Eastman, reasumido
en su cargo, y el general de Ejército Roberto Silva Renard(4).
Luego de su desembarco en Iquique –el 19 de diciembre- Eastman se entrevistó por separado con los líderes de la huelga y con los dirigentes de la Combinación Salitrera, organismo representativo de los capitalistas Aunque los empresarios dijeron estar dispuestos a estudiar las peticiones obreras, se negaron a discutir bajo la presión de los huelguistas porque declararon- de hacerlo en esas condiciones, “perderían el prestigio moral, el sentimiento de respeto que es la única fuerza del patrón respecto del obrero(5). El impasse se repetiría el 20 y el 21 de diciembre.
La masacre
Ante el
fracaso de todas sus tentativas de mediación, poco antes de las 14 hrs. del 21
de diciembre, Eastman transmitió por escrito al General Silva Renard la orden
de desalojar la escuela Santa María donde se encontraban unos 5.000
huelguistas, a los que se sumaban unos 2.000 más en la Plaza Montt, reunidos en
meeting permanente frente al inmueble educacional. Ante la negativa del Comité
de huelga de evacuar el lugar y dirigirse al Hipódromo, Silva Renard hizo
avanzar dos ametralladoras, colocándolas frente a la escuela. Luego de media
hora de infructuosas discusiones entre oficiales y dirigentes obreros, el
general se retiró anunciando que haría uso de la fuerza. Solo unos doscientos
trabajadores abandonaron el lugar en medio de las pifias de sus compañeros(6).
A las 15,45
hrs. comenzó el fuego de ametralladoras seguido por nutridos tiros de
fusilería. Las balas de las ametralladoras atravesaban varios cuerpos y los
frágiles muros de madera de la escuela. Cientos de personas cayeron
acribilladas. Cuando cesaron los disparos, la infantería entró a la escuela
descargando sus armas sobre los obreros. Los que huían eran lanceados por
soldados a caballo. Después de varios minutos infernales, los detenidos –unas
6.000 a 7.000 personas- fueron arreados hacia el Hipódromo por la soldadesca
que perpetró nuevos asesinatos(7).
Aunque el
gobierno reconoció solo 126 muertos y 135 heridos(8), la prensa obrera y diversos testigos
elevaron varias veces esa cantidad. Las autoridades provinciales organizaron
rápidamente el retorno de los pampinos a sus lugares de trabajo y el gobierno
central puso algunos barcos a la disposición de quienes desearan trasladarse al
centro del país. Paralelamente, se decretó censura de prensa, se desató una
cacería de los dirigentes obreros -especialmente anarquistas- que habían
logrado escapar y se produjeron numerosas detenciones.
La “huelga grande” de Tarapacá había sido ahogada en sangre por el Estado sin que mediara violencia alguna de parte de los trabajadores. La masacre de la escuela Santa María se recordaría como la página más negra de la historia del movimiento obrero chileno hasta el golpe de Estado de 1973.
La “guerra preventiva”
¿Por qué se
produjo esta matanza? El general Silva Renard justificaría su acción diciendo
que convencido de que “no era posible esperar más tiempo sin comprometer el
respeto y prestigio de las autoridades y fuerza pública” había ordenado hacer
fuego(9). Pero según se deduce de su
informe al gobierno, los huelguistas no habrían representado un peligro para la
seguridad pública sino, simplemente, un desafío al poder de las autoridades.
El temor a
los trabajadores fue el elemento clave en el desencadenamiento de la furia
represiva estatal. Así lo interpretó el diputado liberal Arturo Alessandri
Palma, quien en el debate de la Cámara de Diputados sostuvo que en Iquique no
se había producido ningún acto que reprimir y que la censura a la prensa
decretada por el gobierno no era “sino miedo y cobardía”. Era el miedo atávico
de la clase dominante chilena a la sociedad popular. Pero la masacre no fue el
resultado de un pánico descontrolado. La decisión de ametrallar a los
huelguistas había sido adoptada previamente en caso de que éstos se negaran a
abandonar la escuela. Como lo reconociera en la Cámara el Ministro del
Interior, Rafael Sotomayor, los sucesos del 21 de diciembre "no fueron
debidos a un acto de impremeditación, de culpable e inhumana ligereza. Cada una
de las autoridades, en mérito de la magnitud de desgracias que podrían
sobrevenir, […] pesó muy bien sus resoluciones […] y hubo de apelar a recursos
extremos y dolorosos, pero que las difíciles circunstancias hacían, por
desgracia, inevitables”(10).
Aunque
pacífico, el desafío del movimiento obrero era intolerable para el poder civil
y militar: “Había que obrar o retirarse dejando sin cumplir las órdenes de la
autoridad”, declaró Silva Renard. Y agregó: “Había que derramar la sangre de
algunos amotinados o dejar la ciudad entregada a la magnanimidad de los
facciosos que colocan sus intereses, sus jornales, sobre los grandes intereses
de la patria. Ante el dilema, las fuerzas de la Nación no vacilaron”(11).
Se trató de una acción puntual de guerra preventiva contra los trabajadores. Más que una amenaza en sí misma, la “huelga grande” tarapaqueña era un peligro latente por el mal ejemplo que podía proyectar una actitud de debilidad del Estado y los patrones. El leiv motiv de las autoridades era el mantenimiento del orden público supuestamente amenazado por los huelguistas. El propio Ministro del Interior confesó haber instruido a las autoridades locales acerca de “la necesidad de hacer respetar el orden público cualquiera que fuese el sacrificio que ello importara, por doloroso que fuera el procedimiento que se impusiera”(12).
CONCLUSIÓN
La matanza de
la escuela Santa María de Iquique fue la expresión más cínica del orden
oligárquico que reinaba en Chile a comienzos del siglo XX. Pocas veces en la
historia del país el poder se mostraría tan desnudo como en aquella
oportunidad. En los años posteriores a estos sucesos el conflicto entre las
clases sociales se agudizó. Los trabajadores más avanzados comenzaron a
percibir más claramente que el Estado estaba del lado de los patrones y que por
eso, junto con fortalecer la autonomía y unidad de sus organizaciones sociales,
debían enfrentar a la burguesía más allá del terreno laboral. Así nacieron el
Partido Obrero Socialista (1912), la anarcosindicalista Federación Obrera
Regional de Chile (1913) y rama chilena de la Industrial Workers of the World
(1919), de orientación igualmente anarcosindicalista.
Por su parte,
la burguesía aceleró su toma de conciencia acerca de la necesidad de emplear
prioritariamente las armas de la política –leyes sociales, políticas asistenciales,
diálogo y cooptación- para hacer frente al movimiento obrero. El populismo
sería más eficaz para frenar la contestación social que la represión ciega. La
guerra preventiva quedaría como reserva estratégica en caso de nueva necesidad.
De este modo, la matanza de la escuela Santa María sirvió para que todos los
actores del drama social chileno de comienzos del siglo XX rediseñaran sus
estrategias para las batallas por venir.
https://rebelion.org/docs/66023.pdf
* Este artículo fue publicado en diciembre de 2007 en las ediciones francesa, española, catalana, portuguesa, noruega, alemana, suiza alemana, croata, griega, argentina, brasileña, colombiana, chilena, italiana, japonesa y árabe de la revista Le Monde Diplomatique.
** Historiador, Director del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Director del Magíster en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS, profesor de la Universidad de Chile.
1 Sergio González, Ofrenda a una masacre. Claves e indicios históricos de la emancipación pampina de 1907, Santiago, Lom Ediciones, 2007, págs. 167-189.
2 Pampino: habitante de la pampa. Pampa: vocablo quechua que designa al desierto habitado por el hombre.
3 Nombre dado a las explotaciones salitreras.
4 Eduardo Devés, Los que van a morir te saludan, Historia de una masacre. Escuela Santa María de Iquique, 1907, Santiago, Lom Ediciones, 1997, págs. 46-54; Sergio González, Hombres y mujeres de la pampa: Tarapacá en el Ciclo del Salitre, Iquique, Taller de Estudios Regionales, 1991, págs. 51-53.
5 Citado en Sergio Grez Toso, “La guerra preventiva: Escuela Santa María de Iquique. Las razones del poder”, Mapocho, N°50, Santiago, segundo semestre de 2001, pág. 272.
6 Grez, op. cit., págs. 272-273.
7 Devés, op. cit., págs. 168-184.
8 Archivo Nacional de la Administración, Ministerio del Interior, vol. 3274, Varias autoridades, decretos y notas (diciembre de 1907), Telegrama del Intendente Carlos Eastman al Ministro del Interior, Iquique, 11 de enero de 1908.
9 Citado en Grez, op. cit., pág. 273.
10 Citado en Grez, op. cit., págs. 276-277. Las cursivas son nuestras.
11 Ibid. Las cursivas son nuestras.
12 Citado en Grez, op. cit.. pág. 279. Las cursivas son nuestras.
jueves, 8 de diciembre de 2022
Sí, se pudo... Negociación Sindicato Recex, Los Lagos
En estos últimos meses diversos dirigentes de FENATRAL hemos participado de lleno en el proceso de preparación, análisis y asesoría presencial del proyecto de Negociación Colectiva 2022 de nuestro afiliado Sindicato Establecimiento Recex, Los Lagos, que agrupa un importante grupo de trabajadores tercerizados de una empresa contratista y que en todo momento fue nítidamente liderado por su joven directiva sindical, por ello compartimos expresiones de su presidenta Alejandra Chavez:
Pasaban los días y a veces se sentía que no nos quedaría más que la huelga, no queríamos llegar a ese punto, pero si no nos quedaba otra opción ....
Cuando se votó la última oferta votaron 100 personas 99 huelga y 1 última oferta ... así que la asamblea estaba clara.
A mano alzada voto la
asamblea ellos estaban felices agradecidos, no les explico lo que sentimos
cuando dos de nuestros viejitos nos abrazaron con lágrimas en sus ojos de
felicidad por que se podrían retirar y le pagarían sus años de servicio, uno de
ellos enfermo ya, por mucho tiempo buscando una oportunidad de irse y no perder
su antigüedad.
Para FENATRAL, sus directores y Sindicatos afiliados, es de mucho agrado conocer el detalle de este proceso de negociación de un sindicato de empresa contratista, en que los trabajadores no han elegido trabajar como tercerizados… es la opción que han tenido que tomar… pero en un ambiente laboral plenamente solidario han sabido organizarse en el Sindicato Establecimiento Recex, Los Lagos, demostrando unidad y compromiso como socios y trabajadores. Hay que destacar además la importancia social que la comuna de Los Lagos le entrega a los Sindicatos, a través de sus medios de comunicación, que reportearon en todo momento el proceso.
FENATRAL una vez más felicita fraternalmente a cada uno de los miembros componentes de la comisión negociadora, y en forma muy especial a cada uno de los socios de este comprometido Sindicato.
martes, 22 de noviembre de 2022
Asamblea Fenatral: Renovación de Directiva 2022
EN DESARROLLO
16-17 DE NOVIEMBRE 2022 - LOS ÁNGELES/REGIÓN DEL BIOBIO
El día 16 de noviembre se da inicio a nuestra Asamblea 2022
con la bienvenida a nombre de Fenatral que da a todos los asistentes convocados
el secretario Félix Pérez, también da lectura del correo excusando la concurrencia
a esta actividad de los dirigentes del Sindicato Lácteos del Sur, para
continuar con la lectura del acta anterior, la que es aprobada a mano alzada. Posteriormente se entrega cuenta del
presidente Juan Muñoz y luego la cuenta del tesorero Luis González.
Continuando con el programa un dirigente en representación de cada uno de los ocho sindicatos asistentes, Sindicatos
N°2 Soprole, de Prolesur Los Lagos, Prolesur Osorno, Comercial Santa Elena, N°1
Quillayes, Diana Naturals, de Lácteos Kumey y de Recex-Los Lagos hacen un
informe de lo acontecido en el último año presentando los temas más relevantes
de cada organización como negociaciones colectivas, situaciones de despidos e
impacto de la pandemia de Covid-19 en plantas productivas, centros de
distribución y/o lugares de trabajo.
Se propone por parte del secretario un recordatorio a la figura del fallecido presidente de Fenatral Aldo Lezana Contreras en la que se recuerda su compromiso y entrega al movimiento sindical y a todo lo que enseñó a distintos dirigentes en su paso por este mundo.
Se revisa la proyección futura de Fenatral, actualización de Comisiones, declaración de principios, estrategia para futuras negociaciones.
Por último el Encargado Político, Cristián Sepúlveda da cuenta de su participación como representante de Fenatral en reuniones de Chile Valora, Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la participación los en talleres que organizó este año la Fundación Sol.
El pasado 17 de noviembre, con la presencia de la comisión Electoral integrada por los dirigentes Amado Ayala (Sindicato N°1 Quillayes), Miguel Toledo (Sindicato Com. Sta. Elena) y Enrique Diaz (Sindicato Kumey), los 32 Compañeras y Compañeros dirigentes de sindicatos afiliados y de Fenatral, ante la presencia del Inspector del Trabajo de Los Angeles, Pablo Antonio Pino Yáñez realizan la votación para la renovación total del directorio para el periodo 2022-2026.
La conformación del nuevo directorio de nuestra Federación es la siguiente:
Presidente
Juan Muñoz
Monasterio
Secretario
Cristian Sepúlveda
Román
Tesorero
Luis
González Arriagada
Vicepresidente
Juan Patiño Bravo
Prosecretario
Félix Pérez
Godoy
Protesorero
Fredy Lovera
Arias
1er director
Yasna
Anticura oliva
2do director
Delide Velázquez Aguirre
3er director
Carlos Zúñiga
Belmar
4to director
John Garrido
Navarrete
5to director
Sergio
Riquelme Jofré
6to director
Carlos
Hermosilla Cofre
7mo director
Roberto
Cabrolier Silva
8vo director
Juan C. Hermosilla Cid
9no director
Enrique Díaz
Almonacid
10mo director
Juan
Riquelme Angulo
11mo director
Alfredo
Nilian Antillanca
12mo director
Manuel Pérez Ancapán
13mo director
Segundo
Riquelme González
EN DESARROLLO
sábado, 17 de septiembre de 2022
Sindicato Kumey, represalia empresarial
http://www.rel-uita.org/chile/despidos-inmorales-en-lactalis/ |
Pues bien hasta ahí todo se desarrollaba en forma normal, con discrepancias menores hasta que hace un par de semanas, la Empresa Kumey trató de implementar cambios en el sistema de turnos de trabajo. La legislación laboral chilena permite modificar en forma unilateral los contratos individuales, siempre y cuando esta modificación no le signifique menoscabo moral o patrimonial al trabajador, pero en esta ocasión sí había perjuicio patrimonial explícito, ya que la modificación les significaba una merma en sus remuneraciones de unos cincuenta mil pesos mensuales aproximadamente. Como es obvio los trabajadores se negaron a renunciar a parte importante de sus remuneraciones, no firmando el anexo que presentó la Empresa, el Sindicato intercedió por sus socios a través de una reunión telemática, que la gerenta de RRHH cortó intempestivamente, procediendo a un despido masivo injustificado de más 22 compañeros, comunicando la decisión un día sábado en la tarde, vía telefónica, lo que claramente viola la legislación laboral chilena, lo que ratificó con la prohibición del ingreso a turno el día lunes de dichos trabajadores.
FENATRAL viajó el jueves 8 de septiembre para reunirse con los directores del Sindicato Kumey y con los compañeros afectados, a quienes se les está orientando y apoyando en las gestiones legales del Sindicato para demandar a la Empresa por prácticas antisindicales y conculcación de derechos fundamentales de los trabajadores y obtener una mejor indemnización para los afectados, ya que si bien es cierto la ley permite esa defensa, a través de la invocación de un despido injustificado y otras figuras legales existentes que protegen al trabajador, nada garantiza que el trabajador recupere su puesto de trabajo. En lo que se hace énfasis es que en todo momento el Sindicato manifestó su intención de llegar a un acuerdo, esfuerzo que se frustró por la poca empatía y prepotencia de la gerenta de RRHH, cuando deja al presidente del Sindicato Kumey hablando solo en una conexión online, retirándose repentinamente.
miércoles, 17 de agosto de 2022
La huelga de la chaucha, 16 y 17 de agosto de 1949
Dentro de los hechos históricos que de una u otra manera están ligados a los trabajadores y por ende al mundo sindical, y que pueden ser indagados a través de la redes sociales, está uno de los momentos más críticos que se vivió con la recordada y conocida revuelta o "huelga de la chaucha" en agosto de 1949, movilización que se acrecentó a comienzos de 1950 con la paralización de varios sindicatos de empleados particulares. La situación, al no poder ser controlada, derribó el gabinete en febrero de ese año.
El 12 de agosto de 1949, durante el
gobierno de Gabriel Gonzalez Videla, se decidió aumentar el precio del pasaje de la locomoción colectiva en
$0,2 pesos o simplemente 20 centavos, popularmente conocido como «una chaucha», pasando de $1,4 a $1,6. Cuatro días
más tarde, el 16 de agosto, los estudiantes salieron a protestar en las calles
de Santiago, apoyados por empleados y obreros.
La protesta incluyó a
estudiantes y trabajadores –obreros, empleados y dueñas de casa–, quienes
exigían la rebaja del precio del transporte a $1, mediante la consigna «Micros
a un peso». Se realizaron barricadas, apedrearon, incendiaron y volcaron
automóviles y buses, y derribaron postes del tendido eléctrico. Por orden del
Gobierno de González Videla, Carabineros y efectivos del Ejército atacaron a
los manifestantes de manera desproporcionada, dejando un saldo de un centenar
de heridos y una cifra indeterminada de muertos, que va entre las 4 y 30
personas fallecidas.
Al no tener alcances políticos de mayor envergadura que una demanda puntual, la revuelta se disolvió tras dos días de protesta.
El gobierno quedó
fuertemente afectado por la revuelta, y se vio forzado a revocar el alza en el
precio del transporte. Además, el presidente realizó un cambio de gabinete el 7
de febrero de 1950, incluyendo al ministro de Hacienda Jorge Alessandri, quien
fue reemplazado por Arturo Maschke.
Se considera que este
movimiento fue la base para la creación del Comité Unido de Obreros (CUO),
antecedente para la creación de la Central Única de Trabajadores (CUT) en el año 1953, bajo el liderazgo natural de un hombre dedicado a luchar por la unidad de los trabajadores, nuestro muy conocido Clotario Blest Riffo.
Memoria Chilena
Para FENATRAL, a través de este Blog, en su continua búsqueda de información para lograr una adecuada formación de nuevos cuadros sindicales basados en el conocimiento de hechos históricos ligados al ámbito sindical y/o de los trabajadores, ha logrado reunir y editar en el tiempo información que no se comparte muy a menudo, incluso se piensa que son hechos que se ocultan entre otros como los publicados en este blog: La batalla de Santiago, Masacre de Puerto Montt, Escuela Santa María de Iquique o el cercano Estallido Social, y varios otros.
A través de estas líneas invitamos a nuestros socios y seguidores a complementar información de interés social y sindical.